El pasado lunes en las páginas de EL UNIVERSAL, en la sección de Cartera, aparece un reportaje de David Aguilar Juárez titulado: “Invasión de viviendas atora los desarrollos”. Según el periodista, “Infonavit tiene detenidos activos por mil 260 millones de pesos debido al problema”. En la nota afirma que se han invadido viviendas por líderes de organizaciones sociales. La única voz es la del gerente de Hipotecaria Social del Instituto, Francisco Benavides, quien mediante infundios afirma que 59 grupos tienen en su poder 6 mil 345 créditos.
El gerente cita, entre otras organizaciones, al Consejo de Defensa de la Vivienda (CDV), que encabeza la que esto escribe. Desde estas páginas les recuerdo que el CDV no promueve invasiones: el CDV defiende el derecho de los trabajadores a no ser despojados de su patrimonio por haber caído en el desempleo, a causa de la política económica salinista implementada por los panistas y en especial profundizada por la ineptitud del autodenominado “Presidente del empleo” Felipe Calderón.
En el área de comunicación, es bien conocido que para hacer una buena nota, es necesario contar con diversas opiniones de los diferentes actores involucrados en el tema. Sin embargo el reportaje se escuda en supuestas declaraciones de desarrolladores inmobiliarios que no quieren dar sus nombres.
El CDV es una organización que lucha desde hace tres años contra la venta ilegal de cartera vencida a firmas trasnacionales ligadas a empresas de EU relacionadas con la crisis hipotecaria de ese país.
Señalamos desde entonces que el Infonavit vendió 55 mil créditos, de un total de 110 mil declarados en quiebra, a empresas privadas a menos de 20% de su valor, quienes las intentan revender a los acreditados humildes a más del triple de su costo. Capmark, filial de G Mac y General Motors, compró 18 mil créditos en cartera vencida en 20 mil pesos cada uno y ha intentado venderlos a los acreditados humildes en 700 mil pesos. Lo mismo sucedió con la empresa estadounidense Scrap II, que es filial de Pendulum, de Afore Banamex y de City Group, que adquirió más de 36 mil créditos.
Debido a la lucha emprendida por organizaciones como el CDV, el Consejo de Administración del Infonavit acordó en la última sesión recomprar los créditos que habían sido vendidos ilegalmente a Capmark y ScrapII en el 2006.
El CDV ha denunciado que la política de endeudar y privatizar al Infonavit es la verdadera causa del abandono de viviendas, a pesar de la enorme necesidad de ellas. Infonavit se enfoca en pagar los intereses del endeudamiento innecesario y en erogar grandes cantidades de dinero para despachos jurídicos dedicados a desalojar a los derechohabientes, contratos que le cuestan al Infonavit anualmente 500 millones de pesos.
No sólo eso, el CDV tiene propuestas: el 8 de septiembre de 2009, al inicio de la actual Legislatura, la primera iniciativa que se presentó fue la nuestra: de reformas a la Ley del Infonavit, la cual modifica por completo la ley al despenalizar el desempleo y rescatar el carácter público y social del instituto. Combate la feminización de la pobreza, al permitir el acceso a la propiedad de las mujeres a causa de la ausencia de la pareja.
Nuestra iniciativa deja atrás la visión bancaria que ha prevalecido en México. Contrasta con la política que produce miles de microviviendas nuevas abandonadas en cientos de unidades habitacionales chatarra, sembradas a lo largo y ancho del país. Basta echar un vistazo en los nuevos conjuntos construidos por las seis grandes inmobiliarias que concentran 25% de la producción de vivienda en México. Según el censo de 2005, existían 4.5 millones de viviendas abandonadas. El Infonavit solamente reconoce alrededor de 42 mil de ellas… ¿Será?
Fuente: El Universal
Difusión: Soberanía Popular
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