México D.F., 24 de diciembre de 2010 (Cencos).- La reacción del Estado para enfrentar a grupos guerrilleros o subversivos que buscan cambiar el sistema por las armas se ilustra en el caso del Ejército Popular Revolucionario. El Estado cometió desaparición forzada –considerado un crimen de lesa humanidad- contra dos de sus integrantes y ante un ofrecimiento de diálogo a través de la Comisión de Mediación (Comed), el silencio gubernamental es contundente.
El Partido Democrático Popular Revolucionario – Ejército Popular Revolucionario (PDPR-EPR), realizó su última acción armada el 10 de julio de 2007 y desde entonces mantiene una tregua declarada unilateralmente. Mes y medio antes, sus dos dirigentes, Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, fueron víctimas de desaparición forzada (como lo ha confirmado la CNDH), por parte del Estado en la ciudad de Oaxaca.
Casi un año después de las desapariciones el EPR solicitó mediante un comunicado la ayuda de una Comisión de Mediación que dialogara con el Estado para encontrar a Gabriel y Edmundo. La posibilidad de encontrarlos parece lejana, pero la tarea fue aceptada y el trabajo de la Comed ha sido clave para presionar al Estado a que investigue y reconozca su responsabilidad.
En este tiempo a la Comed se le pueden adjudicar aciertos como ayudar a que el EPR mantenga su tregua, informar a la sociedad y al EPR a través de los medios de comunicación de los avances o la falta de estos, presionar al Estado para que realice todas las investigaciones que lleven al paradero de ambos guerrilleros, y para que la CNDH emitiera una recomendación (07/2009) que concluye que en efecto fueron servidores públicos quienes se llevaron a los dos líderes un 25 de mayo de 2007, cometiendo así un crimen de Estado continuado contra Edmundo, Gabriel y sus familias.
La Comed lucha contra un crimen que es tan vigente hoy en día como desde hace 40 años con la Guerra Sucia. Las “ejecuciones extrajudiciales, detenciones, encarcelamientos, tortura y desapariciones forzadas han ido en aumento en este contexto de supuesta “guerra contra el narcotráfico””, dicen en un comunicado integrantes de la Campaña Nacional Contra la Desaparición Forzada quienes identifican a esta como una “política vigente del Estado mexicano” que suma más de 3 mil casos en el sexenio.
Oscuridad de la calle, oscuridad en su casa
El Estado mexicano es conocido en la política internacional por ratificar la gran mayoría de los instrumentos de derechos humanos; sin embargo, con la desaparición forzada no sucede igual. Aunque sí se adhirió a la Convención Internacional contra todas las formas de desaparición forzada de personas, la cual entró en vigor el día de ayer luego de que al menos 20 países la aprobaran, este no la adoptó en su totalidad.
“México se abstuvo de reconocer la competencia del Comité contemplado en la Convención, dando un paso hacia atrás en su actitud de política exterior en materia de Derechos Humanos”, explicaronorganizaciones civiles el día de ayer.
México no ha reconocido la competencia del Comité que vigila el cumplimiento de dicha convención, ya que de hacerlo, se permitiría que dicho órgano recibiera peticiones contra el Estado mexicano por desaparición forzada, entre ellas las de los caso de Edmundo y Gabriel.
La desaparición forzada consiste en “el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley”, según la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas.
Al pie de la letra se cumple esta definición con los casos de los integrantes del EPR, ya que incluso el gobierno del estado de Oaxaca y de su capital, a quienes dirigió la CNDH su recomendación, rechazaron “reconocer dicha privación de la libertad”.
Sobre la recomendación, el primer visitador de la CNDH dice a la Comed de manera contundente que “del análisis de todas las evidencias que se analizaron y valoraron, cobró mayor certeza jurídica la presunción de que ambos agraviados después de su detención, fueron trasladados inicialmente de manera velada, al interior de instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del estado de Oaxaca, ocurriendo tales sucesos, entre el 24 y 25 de mayo de 2007, fecha en que nada se volvió a saber sobre su paradero”.
Oídos sordos. Cronología durante 2010 de los esfuerzos de la Comisión de Mediación (Comed)
La Secretaría de Gobernación incumplió el acuerdo establecido con la Comed de transmitir preguntas a la Sedena; un ejemplo cabal de la poca disposición de avanzar en el diálogo de la mediación.
Anuncian que continuará la Comisión de Mediación (COMED) entre el EPR y el Gobierno Federal, con la finalidad de esclarecer la desaparición forzada de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez.
Se cumplen tres años de las desapariciones forzadas de Edmundo Reyes Amaya y Alberto Cruz Sánchez, falta voluntad política por parte del Estado mexicano para impartir justicia.
La Comed solicita avances al Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva, sobre el caso.
El Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario (PDPR-PPR), emplazó a la Comed a informar al pueblo mexicano "sobre la situación que guarda el caso de nuestros compañeros y las respuestas gubernamentales”.
Integrantes de la Comed presentan Campaña Nacional contra la Desaparición Forzada
La Comed expone su preocupación ante la falta de cumplimiento a la recomendación 7/2009 de la CNDH.
La Comed reconoce que enfrenta condiciones difíciles para lograr los objetivos planteados, en un contexto político adverso, ya que para el gobierno federal no es tema prioritario.
La Comed y CNDH se reunieron para dar seguimiento a las recomendaciones por la desaparición de integrantes del PDPR-EPR.
La Comed informó que de acuerdo con investigaciones de la CNDH, integrantes del EPR sí sufrieron desaparición forzada a manos de agentes de seguridad del estado.
El Comité Central y la Comandancia General del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario informaron a la Comed del conocimiento de los resolutivos de la CNDH y que no abandonarán la exigencia de la presentación con vida y en libertad de sus compañeros Eperristas.
La Comed contesta el comunicado del EPR: "no existen condiciones para la reanudación de la mesa de negociación formal con el Gobierno Federal, dado que no hay muestras de verdadera voluntad política de resolver la desaparición forzada de los integrantes del Grupo armado", dicen. y también se publica el último comunicado del EPR en que opina sobre la situación de los movimientos sociales en Oaxaca y en el cual llaman a solidarse con la desaparición de sus compañeros.
Fuenbte: Centro Nacional de Comunicación Social
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