Una marcha multitudinaria en la que participaron al menos 5 mil profesores, estudiantes y miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) en repudio a las reformas educativas que pretenden privatizar la educación en ese país centroamericano, fue reprimida este jueves por uniformados de la Policía Nacional que los agredieron con bombas lacrimógenas.
A pesar de que los manifestantes afirmaron desde el inicio de la concentración que la movilización sería totalmente pacífica, cuando se acercaban a la Casa Presidencial, ubicada en la capital del país, Tegucigalpa, fueron interceptados por cuerpos de seguridad que les lanzaron gases lacrimógenos.
"Lo que queremos es un diálogo con (el Presidente) Porfirio Lobo, no con comisiones (...) Ni con tanques ni metralla detendrán esta batalla", eran algunos de las consignas que cantaban los manifestantes antes de ser agredidos.
A pesar de sus intenciones de encontrar una solución democrática y por consenso, los policías lanzaron bombas lacrimógenas, cubriendo de humo a la multitud, que al final les respondió con algunas piedras a los disparos efectuados.
Además de esto, la Policía usó dos tanquetas con potentes chorros de agua para dispersar a los manifestantes.
Posteriormente, las fuentes locales señalaron que los afectados por la represión fueron 8 heridos y 26 detenidos.
En las últimas dos semanas, las fuerzas de seguridad de Honduras han mantenido constantes agresiones contra los gremios relacionados a la educación.
La semana pasada, estos ataques cobraron la vida de una maestra y ocasionaron decenas de heridos y detenidos.
Pese a la represión, el presidente del Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras, Edgardo Casaña afirmó el pasado lunes a teleSUR que los maestros continuarán “en pie de lucha” por la reivindicación de sus derechos y en contra de la privatización de la educación en el país centroamericano.
A su vez, Casaña también denunció que el Legislativo hondureño pretende despedir a todos los educadores que protestan.
“En este momento los diputados del Congreso están planeando iniciar despidos ilegales en contra de los docentes que están participando en la lucha, junto a campesinos, sindicalistas y padres y madres de familia que mantienen tomados los centros educativos del país”, expresó el líder magisterial a teleSUR.
La amenaza se produce luego de que la policía reprimió a 25 mil maestros hondureños que protestaban en Tegucigalpa en contra de la transferencia de las competencias educativas a las Alcaldías locales, hecho que consideran una forma de privatización de la educación.
Los profesionales educativos también exigen el pago de salarios atrasados desde 2010 a unos tres mil profesores.
Además de estas protestas contra el Gobierno presidido por Porfirio Lobo también se han pronunciado otros gremios, entre ellos el de transportistas, que han exigido derogar el incremento del precio de los combustibles y otros sectores que se opusieron al alza de los productos de la canasta básica.
Fuente: TeleSur
A pesar de que los manifestantes afirmaron desde el inicio de la concentración que la movilización sería totalmente pacífica, cuando se acercaban a la Casa Presidencial, ubicada en la capital del país, Tegucigalpa, fueron interceptados por cuerpos de seguridad que les lanzaron gases lacrimógenos.
"Lo que queremos es un diálogo con (el Presidente) Porfirio Lobo, no con comisiones (...) Ni con tanques ni metralla detendrán esta batalla", eran algunos de las consignas que cantaban los manifestantes antes de ser agredidos.
A pesar de sus intenciones de encontrar una solución democrática y por consenso, los policías lanzaron bombas lacrimógenas, cubriendo de humo a la multitud, que al final les respondió con algunas piedras a los disparos efectuados.
Además de esto, la Policía usó dos tanquetas con potentes chorros de agua para dispersar a los manifestantes.
Posteriormente, las fuentes locales señalaron que los afectados por la represión fueron 8 heridos y 26 detenidos.
En las últimas dos semanas, las fuerzas de seguridad de Honduras han mantenido constantes agresiones contra los gremios relacionados a la educación.
La semana pasada, estos ataques cobraron la vida de una maestra y ocasionaron decenas de heridos y detenidos.
Pese a la represión, el presidente del Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras, Edgardo Casaña afirmó el pasado lunes a teleSUR que los maestros continuarán “en pie de lucha” por la reivindicación de sus derechos y en contra de la privatización de la educación en el país centroamericano.
A su vez, Casaña también denunció que el Legislativo hondureño pretende despedir a todos los educadores que protestan.
“En este momento los diputados del Congreso están planeando iniciar despidos ilegales en contra de los docentes que están participando en la lucha, junto a campesinos, sindicalistas y padres y madres de familia que mantienen tomados los centros educativos del país”, expresó el líder magisterial a teleSUR.
La amenaza se produce luego de que la policía reprimió a 25 mil maestros hondureños que protestaban en Tegucigalpa en contra de la transferencia de las competencias educativas a las Alcaldías locales, hecho que consideran una forma de privatización de la educación.
Los profesionales educativos también exigen el pago de salarios atrasados desde 2010 a unos tres mil profesores.
Además de estas protestas contra el Gobierno presidido por Porfirio Lobo también se han pronunciado otros gremios, entre ellos el de transportistas, que han exigido derogar el incremento del precio de los combustibles y otros sectores que se opusieron al alza de los productos de la canasta básica.
Fuente: TeleSur
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