J. PUGA Y M. HERNÁNDEZ
Para la División Necaxa del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), fueron los guaruras del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quienes iniciaron con la agresión que ocurrió el pasado 6 de julio en la ciudad de Huauchinango, en la que el mandatario quedó en medio de empujones y codazos.
Los electricistas señalaron que intentaron acercarse al gobernador para exponerle su problemática tras la extinción de Luz y Fuerza del Centro hace dos años, así como las consecuencias económicas y sociales que esto causó en la región de los municipios de Juan Galindo y Huauchinango.
Ayer, los sindicalistas encabezados por Domingo Aguilar Vázquez, subsecretario divisonal, y Víctor González León, ex secretario general del SME y otros obreros, ofrecieron una rueda de prensa en un restaurante del zócalo de la ciudad de Puebla, en la que sostuvieron que la agresión en realidad “fue orquestada por el mismo personal armado (de Moreno Valle) vestido de civil e infiltrados.
En ese tenor, Aguilar subrayó que los integrantes del SME recibieron codazos y patadas; “las fotografías, videos y grabaciones que existen son reveladoras y dejan de manifiesto que nosotros, junto con otros ciudadanos, fuimos los agredidos”.
Por ello, exigió al gobierno del estado que si existen pruebas de que fue el SME quien inició la agresión en contra del gobernador, éstas deben ser presentadas, pero anticipó que sólo encontrarán evidencias de cómo fueron reprimidos, además de que criticó la poca seriedad de la administración estatal al haber difundido un comunicado sobre estos hechos basándose en especulaciones y sin ninguna evidencia.
“Nuestro objetivo fue siempre haber sido escuchados y entregar personalmente un desplegado de peticiones al gobernador, peticiones de apoyo, como la creación de un seguro de desempleo, becas, despensas, empleos al menos temporales. Que se entienda que en este municipio poblano estamos en emergencia económica”, afirmó Aguilar Vázquez, quien agregó que un colaborador del mandatario llamado Carlos Escobar se comprometió a agendar una audiencia con el mandatario, pero a la fecha siguen sin tener una respuesta.
El dirigente aseguró que hasta el momento en toda la División Necaxa –que abarca comunidades y municipios de los estados de Puebla, Hidalgo y la ciudad de México– han muerto 635 trabajadores y jubilados electricistas, a quienes se les agravaron sus enfermedades tras haberse quedado sin empleo, con las presiones económicas, con el estrés de no encontrar una fuente de trabajo. Al menos en la zona de Juan Galindo tres de ellos se suicidaron.
Víctor González León agregó que los problemas en la hidroeléctrica están siendo causados por la inexperiencia de la Comisión Federal de Electricidad, así como de algunos contratistas, que han provocado cortos circuitos, explosiones en transformadores, torres y subestaciones, variaciones drásticas de voltaje, quema de redes de distribución y de instalaciones en casas habitación, al grado de provocar algunos incendios en viviendas, caída de las líneas de transmisión en la vía pública y sobre vehículos.
Asimismo, la CFE y los contratistas han provocado la interrupción en el suministro de energía por semanas enteras, las turbinas y el equipo de la hidroeléctrica están dañados a pesar de que son patrimonio nacional. Pero el riesgo más grave, abundó, es la falta de capacidad de esos trabajadores ha provocado que los túneles que intercomunican a las presas que abastecen a la hidroeléctrica de Necaxa, y que pasan por debajo de decenas de poblaciones, podrían colapsar con consecuencias incalculables, llegando el daño incluso hasta Tuxpan, Veracruz.
En ese tenor, exigieron que se realicen las inspecciones a las instalaciones por parte de especialistas que puedan determinar el grado total de los daños al complejo hidroeléctrico; asimismo, que se garantice la explotación y el funcionamiento de esta planta por 100 años más, generando energía y empleos para los habitantes de la región.
Pidieron también que el gobierno del estado les ofrezca la garantía de que habrá empleos para los obreros de Necaxa, pues el total de la población resultó dañada con el decreto de extinción del SME de octubre de 2009, así como la ayuda para despensas y otros apoyos para 900 trabajadores de la región que se mantienen en resistencia y en total desocupación laboral.
Asimismo, solicitaron la intervención del mandatario para la liberación de su compañero Martín Márquez Ríos, originario de Necaxa y preso político de ese movimiento sindicalista, actualmente recluido en el penal de San Miguel en Puebla.
Reunión con la SGG
A la rueda de prensa que ofrecieron los líderes del SME acudió Sergio Ramírez Robles, titular de la Dirección de Comunicación Social del gobierno estatal, quien dijo que su presencia no tenía el propósito de provocar a los sindicalistas, sino, a escuchar de primera mano sus demandas y propuestas.
Por la tarde se emitió un boletín en el que se informó que integrantes del SME, encabezados por Domingo Aguilar Vázquez, subsecretario de esta organización en la División Necaxa, fueron recibidos esta tarde por el subsecretario de Asuntos Políticos y Pro-tección Civil de la Secretaría Ge-neral de Gobierno, Víctor Manuel Barceló Rodríguez, y acordaron establecer una línea de comunicación para solucionar el problema de desempleo en la región de Nuevo Necaxa.
Fuente: La Jornada de Oriente
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