MEXICO, D.F. (apro).- El surgimiento de guardias comunitarias en el estado de Michoacán va en ascenso: un nuevo grupo hizo acto de presencia ahora en el municipio de Aguililla, en la sierra occidental del estado.
Armados con palos, azadones, resorteras y piedras, hombres y mujeres de la comunidad de El Aguaje, que se autonombraron Guardias Comunitarias en defensa de sus Pueblos, se apostaron la tarde noche del pasado lunes 22 en los accesos principales de diversas localidades para evitar el ingreso de personas ajenas a sus comunidades.
La zona se encuentra infiltrada por grupos del crimen organizado. Incluso, la comunidad de El Aguaje es conocida como el Beverly Hills michoacano por sus fastuosas residencias, con albercas, vidrios polarizados y blindados, cámaras de seguridad, muebles finísimos y carros de súper lujo.
Hasta ese sitio, han ido a amenizar fiestas particulares grupos musicales, como Los Tucanes de Tijuana, Banda el Recodo, Los Freddys, y artistas de la talla de Vicente Fernández y José José, entre otros.
El dinero en ese sitio fluye de tal manera que el padre de una quinceañera llegó al extremo de colocar una alfombra desde el templo hasta el centro donde se colocaron mesas atiborradas de los mejores vinos. En los baños, de hombres y mujeres, pusieron a disposición de los invitados perfumes y lociones de las mejores marcas.
Según reportes de inteligencia militar, la zona, que limita con el estado de Jalisco, se encuentra bajo el dominio del Cártel del Milenio, de los hermanos Valencia Cornelio, quienes libran una feroz guerra con Los Caballeros Templarios.
Desde el lunes por la noche, decenas de personas siguen incorporándose a las guardias comunitarias.
“Nosotros como pueblo vamos a seguir organizándonos para evitar que intrusos entren a las rancherías”, indicaron vecinos de la tenencia de El Aguaje, donde cientos de familias salieron a las calles para sumarse al grupo.
En El Naranjo y San José de Chila, campesinos, estudiantes y hombres y mujeres instalaron barricadas, mientras que en Peña Colorada, la Nopalera Poniente y Las Bateas, los vecinos se organizaron y formaron su propia policía comunitaria, con garrotes y resorteras, como armas.
El surgimiento de policías comunitarios se ha extendido a otras poblaciones, como Múgica, Cuatro Caminos, El Chauz y Zicuirán, en el municipio de La Huacana.
Asimismo, en San Lucas, Huetamo, Tiquicheo, en la tierra caliente, que son zonas de campesinos no indígenas, como el caso de Cherán, Nurío, Urapicho, Cherán Atzicurín, Capacuaro , entre otras comunidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario