como en los tiempos de la dictadura perfecta del PRI, bautizada así por mario Vargas Llosa, hoy el presidente Felipe calderón mete la mano en un proceso estatal de su partido.
Le pide a uno de los aspirantes en nuevo León que abdique en favor de su elegido. Las presiones parecen estar funcionando.
Por Hugo gutiérrez
Si Fernando Margáin Berlanga acepta la propuesta del presidente, el PAN de Nuevo León sufrirá una fractura nunca antes vista.
Las diferencias naturales dentro del albiazul podrían convertirse en una ruptura forzada por el dedo de Felipe Calderón.
Margáin Berlanga renunció a la alcaldía de San Pedro para buscar la candidatura a la gubernatura, pero está siendo bloqueado por una oferta oportunista del presidente del país.
Antes del registro de precandidatos en Nuevo León, por una convocatoria que parece llegar tarde, el ex alcalde fue invitado a visitar Los Pinos. Así, con la reanudación de actividades de principio de año, Margáin Berlanga viajó a la Ciudad de México.
Recibió entonces una oferta que tiene, no sólo a su familia, sino a todo el PAN de Nuevo León en suspenso.
En una conversación de dos horas, el presidente Calderón le dijo a Margáin Berlanga que hay otro aspirante del PAN que sería un buen candidato a gobernador para este estado.
Que Fernando Elizondo podría ser el mejor hombre para conducir los destinos de Nuevo León. O al menos el mejor candidato que el PAN podría postular.
Todo esto, aún después de que Jesús Hinojosa Tijerina y Fernando Larrazabal, del Grupo San Nicolás; Fernando Canales y su grupo, y hasta la dirigencia estatal panista, enviaron el mensaje tácito a la cúpula panista para que no interviniera en el proceso de Nuevo León.
Representantes de estos grupos panistas estuvieron presentes en el destape del ex alcalde de San Pedro para presentarse como un bloque que se opone a la intervención de la cúpula del PAN.
Pero esto no valió para el Presidente. En la reunión en Los Pinos de esta semana, Calderón le ofreció a Margáin Berlanga que acepte un cargo federal muy tentador.
Le dijo que puede ser el embajador de México en Francia, con sede en París.
Pero el ex alcalde de San Pedro se reveló. Le respondió al presidente que él tenía el firme objetivo de buscar la gubernatura de Nuevo León.
La reunión se extendió por dos horas. Margáin Berlanga argumentó que si Calderón buscaba intervenir de esa manera en la elección del candidato, podría provocar una fractura en el partido.
Y una vez hablaron del vínculo del llamado despacho divino, el bufete de abogados Santos-Elizondo, donde trabajan el hijo de Fernando Elizondo y el hermano del gobernador Natividad González Parás.
Si el gobernador vuelve a tener una relación directa con ese despacho, las quejas de muchos nuevoleoneses sobre injusticias y preferencias en la Procuraduría, continuarán.
Y es que de este despacho, fundado por Luis Santos y Eduardo
Elizondo, padre de Fernando, han surgido desde alcaldes hasta secretarios federales. Es un bufete vinculado al poder gubernamental en un estado donde la injusticia es una de las principales quejas. Finalmente, el presidente pidió a su
amigo, Margáin Berlanga, que pensara sobre el ofrecimiento.
Hoy, Alejandra Sada, esposa del ex alcalde de San Pedro, está jugando un papel que incumbe a todos los panistas del estado.
Ella considera que su esposo debe atender la voluntad del Presidente y aceptar el ofrecimiento. Es obvio que Margáin Berlanga está escuchando su consejo. Pareciera que el ex alcalde de San Pedro está cediendo a la petición de Calderón.
Pero definitivamente, es una decisión que va más allá del ámbito familiar. Es determinante para la democracia del PAN en Nuevo León.
Parece que el Presidente Felipe Calderón no aprendió de la experiencia que vivió en carne propia. No asimiló el veto antidemocrático que le hizo su antecesor, cuando Vicente Fox vetó las aspiraciones de Calderón para impulsar la precandidatura de su delfín, Santiago Creel Miranda.
Incluso, cuando Calderón fue destapado por el gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, el presidente Fox criticó públicamente el acto.
El Presidente reprimió a Calderón, quien terminó renunciando a la Secretaría de Energía.
Pero Calderón es quien hace lo mismo hoy en día en Nuevo León.
Quizás Natividad González Parás influye más en el PAN, que muchos militantes del blanquiazul.
Es posible que la tan mencionada traición de Natividad contra Roberto Madrazo esté ahora cobrando sus frutos.
También puede ser que Natividad termine siendo el único gobernador del país que ponga a los dos candidatos, tanto al del PRI, como al del PAN.
El problema para el blanquiazul es que ante la sociedad, una vez más, todos los políticos y los partidos son iguales. Tienen las mismas costumbres que el PRI de antaño, que gobernó por 70 años el país.
La resurrección de Madero
Con la posibilidad de la dimisión de Margáin, el todavía alcalde de Monterrey, Adalberto Madero, recobró nuevos bríos.
Aún con su notable decrecimiento en las encuestas por las acusaciones de corrupción, salió a decir públicamente que sus pretensiones están en pie
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