El Holocausto Palestino

Gubidxa Guerrero

Una auténtica masacre está ocurriendo en la Franja de Gaza. En unos cuantos días, aviones del Ejército Israelí han demolido una cantidad considerable de edificios, con la pérdida consiguiente de más de 600 vidas humanas.

Sin embargo, el Estado Judío ?como se autodefine Israel? hábilmente ha montado una campaña propagandística a lo largo del mundo para justificar sus actos. Y la mentira que más repiten sus gobernantes es la de que Israel sólo está defendiéndose; que Israel ha sufrido pacientemente los ataques con cohetes de Hamas.

Lo cierto es que esta falacia se cae con sólo escudriñar un poco y revisar los datos. Pues el Estado de Israel ha sido causante del dolor cotidiano palestino por su brutal bloqueo en la Franja de Gaza. Bloqueo que dura más de 40 años, pero que se recrudeció desde el momento en que la organización Hamas ganó las elecciones en Palestina hace algunos años. Israel fue quien violó repetidamente la tregua al impedir el paso de combustible, alimentos, agua, y al negar a los palestinos el uso de la electricidad y los más elementales servicios. Israel, además, causó la muerte de más de 270 civiles por falta de medicamentos básicos, y asesinó violentamente a varias decenas más; los palestinos en consecuencia arrojaron cohetes artesanales causando la muerte de menos de 10 israelíes durante el año pasado. ¿Hay proporción entre la muerte en uno y otro bando?

¿Después de imponer un castigo colectivo al pueblo palestino por “no haber sabido votar”, causando la muerte, el hambre y la desesperación a un millón y medio de personas en la Franja , pretende el Estado de Israel justificar sus actos?

Ceder ante estas “razones”, implicaría ceder ante las excusas de la Alemania nazi para justificar la persecución de los judíos y de personas dignas de otros tantos pueblos. También los nazis imponían castigos colectivos a la población civil como condena por actos de sabotaje de la resistencia. También los nazis llamaban terroristas a los opositores que con las armas en la mano les hacían frente. Es triste que la víctima se haya convertido en victimario, y que esté calcando casi a la perfección los métodos genocidas de sus perseguidores. Pero todavía es más triste que las personas que se conmueven cuando ven una película donde el judío es victimizado por la injusticia de los poderosos, calle cuando el Estado de Israel bombardea indiscriminadamente mezquitas, hospitales y escuelas palestinas.

Parece ser que el sentimiento de culpa para con los judíos, ciega a los gobiernos europeos ante la masacre que aquéllos realizan en Oriente Medio. Pero ¿por qué el pueblo palestino tiene que pagar por el daño que a lo largo de la historia sufrieron los judíos en Europa? ¿Por qué en pleno siglo XXI se permite que un grupo de colonos llegue y se posesione de la tierra de otros? ¿Por qué repetimos sus mentiras y llamamos terrorista a quien sólo defiende su patrimonio del ladrón venido de otra parte?

Los palestinos ya ni siquiera anhelan un Estado con la tierra que históricamente poseyeron. Hace mucho renunciaron a esa exigencia. Ahora desean un Estado muy reducido, a casi una quinta parte. Pero Israel no lo permitirá tan fácilmente, y seguramente continuará con bloqueos, asesinatos selectivos y demás provocaciones para forzar a los palestinos a defenderse. De este modo Israel usará su tan conocida propaganda y el mundo protestará con horror contra los actos de violencia de algunos palestinos desesperados.

Hace más de medio siglo se vivió un Holocausto. Dentro de los 40 millones de muertos que dejó la Segunda Guerra Mundial, se estima que al menos 10% eran judíos. Hoy, dentro de los miles de muertos en Medio Oriente, más del 90% son árabes. Esta vez los asesinos son judíos emigrados a la Palestina histórica hace apenas una o dos generaciones, armados por los Estados Unidos, pero eso sí, defensores de los “valores” de Occidente y muy hábiles para las relaciones públicas.