LUCIANO CAMPOS GARZA
MONTERREY. La presentación formal de Fernando Elizondo como candidato de "unidad" del PAN a la gubernatura estuvo marcada por notables ausencias, entre ellas la de los tres aspirantes que pretendían disputarle al exscretario de Energía la nominación en una contienda abierta: Fernando Larrazábal, Adalberto Madero y Fernando Margáin.
Ninguno de ellos acudió a la "fiesta" panista, en un hecho que demostró la división que existe en el panismo estatal.
El "candidato de unidad" acudió a la sede estatal del PAN, donde se reunió con dirigentes de su partido, entre ellos el secretario general del CEN, Rogelio Carbajal, y el senador Ulises Ramírez.
En improvisada rueda de prensa, Fernando Elizondo habló de los ausentes:
"De lo que habla esta ausencia es de una situación que tenemos que entender, una situación humana. Tenemos que trabajar para lograr que se incorporen. Es todo".
En el exterior de la sede panista, se congregaron unos cien simpatizantes que buscaban prender el ambiente sin lograrlo.
Durante la conferencia, Carbajal fue interrogado sobre la división en el PAN. El dirigente rechazó que haya división en su partido y tampoco quiso responder por qué se había decidido elegir candidato a la gubernatura por el método de la designación directa.
"El CEN tiene como prioridad no sólo como atribución, que le marca el estatuto, sino al momento de elegir candidatos, el mantener la unidad del partido, y este objetivo central es el fundamento más importante por el que se tomó este acuerdo de nominación hacia Fernando Elizondo".
Dijo que el sustento se encontraba en el artículo 43 apartado B de los estatutos panistas.
Cuando se le preguntó cuál inciso del articulado, dijo: "El último inciso del apartado B señala con toda claridad que la unidad del partido será fundamental para motivar una designación".
Sin embargo su explicación fue errónea.
El último inciso es el "i", que dice, como explicación, que se designará candidato "en los casos previstos en estos estatutos".
Entonces se le preguntó cuál era la diferencia de esta designación con los repudiados dedazos del PRI, y respondió:
"Una determinación fundada en un estatuto votado democráticamente no puede parecerse, en lo más mínimo, a lo que hace mucho tiempo repudiamos atrás".
También pretendió darle una respuesta al exgobernador Fernando Canales, que la víspera declaró que la designación puede ser impugnada por tratarse de una "determinación ilegal":
"Este acuerdo está debidamente sustanciado en los estatutos del partido, que señalan con toda claridad que uno de los requisitos centrales a cuidar en los procesos de elección es el de la unidad del partido".
Ante la andanada de preguntas, decidió suspender la conferencia de prensa. Mientras se retiraba, advirtió que los acuerdos tomados son irrevocables.
Se le preguntó si era una decisión impugnable, pero hizo como que no escuchó y se escabulló entre saludos y sonrisas.
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