■ La masiva protesta de sindicalizados del INAH tuvo eco en todo el país ■ Cancelar show mediático, reclamo generalizado en el paro nacional ■ Los inconformes insisten en la destitución del director general del instituto ■ La jornada se desarrolló en zonas arqueológicas, museos, escuelas, bibliotecas y oficinas del organismo Ana Mónica Rodríguez El paro nacional de investigadores y trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que se extendió ayer en todo el país, “fue inusitado y generó consensos” para exigir la cancelación del proyecto multimedia Resplandor teotihuacano. La colocación de mantas, repartición de volantes, consignas, instalación de mesas informativas, formación de brigadas y recopilación de infinidad de firmas fueron las actividades que se efectuaron durante la jornada de rechazo al proyecto de luz y sonido en Teotihuacán, con la participación de la población, turistas, investigadores, docentes, arquitectos y trabajadores sindicalizados del INAH. La convocatoria en favor de la defensa del patrimonio arqueológico de Teotihuacán se realizó desde la mañana, en diversos horarios, en las zonas arqueológicas, museos nacionales, oficinas administrativas, escuelas y bibliotecas del instituto en toda la República. La petición fue unánime: “que se cancele Resplandor teotihuacano y que Alfonso de Maria y Campos renuncie por dignidad a la Dirección General del instituto”. Apoyo impresionante “Fue impresionante corroborar el apoyo que tuvimos en los centros regionales del país, con una participación que hace muchos años no se veía”, manifestó Cuauhtémoc Velasco, doctor en historia de México, tras la jornada del paro nacional. El líder sindical dijo que con esta protesta se comprobó que “no hay dudas entre los trabajadores del INAH del daño ocasionado en Teotihuacán y que no es conveniente la puesta en marcha de ese tipo de proyectos en las zonas arqueológicas para someterlas a los intereses de grupos empresariales”. Al respecto, se manifestaron los sindicalizados en Culiacán, donde cuestionaron: “¿Cuáles fueron las verdaderas razones para la aprobación del proyecto? ¿Quiénes son los verdaderos beneficiarios económicos y políticos? ¿Cuáles son los verdaderos intereses que motivaron a los funcionarios?” para avalar los “daños irreversibles” en las pirámides del Sol y de la Luna en torno al montaje del espectáculo de luz y sonido impulsado por el gobierno del estado de México y las secretarías de Turismo federal y estatal. Arquitectos, investigadores, docentes y personal administrativo del Centro INAH en Culiacán, acusaron al instituto de olvidarse de la responsabilidad que le confiere la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, que la obliga a preservar estas zonas, y además impulsar un intento ilegal de “comercialización del patrimonio arqueológico”. En Teotihuacán, el paro técnico laboral para exigir la cancelación de Resplandor teotihuacano se organizó en los diferentes accesos a la zona, sin bloquear la entrada de los visitantes, donde fueron colocadas mantas y se repartieron volantes a los turistas. También se exigió “castigar” a los responsables del daño causado a esos monumentos representativos de México con la instalación de miles de luminarias y la perforación de las estructuras prehispánicas con cerca de 7 mil tubos expansivos. Aval del INAH a la ligera El arqueólogo Sergio Gómez alertó que los funcionarios del INAH “están jugando a alargar el conflicto para desgastar el movimiento que se ha gestado contra Resplandor teotihuacano, lo cual será difícil que logren porque contamos con el apoyo de la población”. Gómez, quien durante más de dos décadas ha trabajado en Teotihuacán, hizo un llamado a la titular de la Secretaría de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, para que a la brevedad se manifieste respecto de la solicitud que le enviaron para exigir la destitución de De Maria y Campos. Este daño al patrimonio arqueológico “pasó de ser un hecho técnico a uno político, donde principalmente Enrique Peña Nieto, gobernador del estado de México, quiere llevar agua a su molino”, dijo Alfonso Reséndiz, delegado sindical del INAH en Aguascalientes. En Cuernavaca, más de un centenar de trabajadores del instituto protestaron con pancartas, mantas y altavoces para manifestar su rechazo al espectáculo de luz y sonido en Teotihuacán. Adrián Mario Gutiérrez Tapia, secretario de la D-III-2, aseguró que esta acción “en defensa del patrimonio arqueológico de Teotihuacán”, se efectuó en todos los sitios prehispánicos del estado de Morelos. “Los trabajadores consideran que la Dirección General del INAH, a cargo de Alfonso de Maria y Campos, hizo un análisis a la ligera, que la zona arqueológica carece de un plan de manejo adecuado y que el gobierno del estado de México comenzó al revés el proyecto turístico-cultural. Por tales razones, exigimos frenar el proyecto multimedia en Teotihuacán”, aseguró Gutiérrez Tapia. En su protesta, los trabajadores demandaron la renuncia del titular del INAH. La cultura no se vende En Chilpancingo, Guerrero, además del paro laboral se recabaron cientos de firmas de la ciudadanía en contra del proyecto de luz y sonido, “por ser un atentado al patrimonio cultural de la humanidad”. Eso dijo la historiadora María Teresa Pavía Miller durante la jornada de protesta, donde se proyectó un video y se mostraron fotografías con los daños ocasionados en la zona arqueológica de Teotihuacán. La investigadora consideró que “existen diversas formas de atraer el turismo sin afectar el patrimonio cultural del país, por eso la protesta se efectuó en todas las delegaciones del INAH en la República”. Los trabajadores colocaron mantas y pancartas en las inmediaciones del Museo Regional de Historia, ubicado en el centro de Chilpancingo; en una se leía: “La cultura no se vende, es patrimonio de la humanidad”. La suspensión de actividades ocurrió en el mismo tenor desde el norte hasta el sur del país, con la participación de sindicalizados del INAH, quienes exigieron la cancelación del proyecto Resplandor teotihuacano, el retiro inmediato del material colocado y la reparación de los daños por especialistas del INAH, así como la remoción inmediata de todos los integrantes del Consejo de Arqueología y de la titular de la Coordinación Nacional de Arqueología, Laura Pescador. El paro en el Distrito Federal se efectuó en los museos del Templo Mayor, nacionales de Antropología, de Historia, de las Intervenciones, Del Carmen, la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos y las oficinas centrales del instituto, ubicadas en la colonia Roma. Con información de J. Salinas, R. Morelos Cruz, S. Ocampo, O. Vélez, C. Bañuelos, J. Valdez Cárdenas, I. Sánchez, corresponsales, y La Jornada de Oriente
viernes, 13 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario