“Electorero Programa Electrodomésticos”
Ello, ya que en medio de la crisis económica, la población más pobre del país, se debate “entre comer o pagar la luz”.
Este sábado, Fernando Amezcua Castillo, secretario del exterior de los trabajadores electricistas, reprobó la puesta en marcha del “Programa Nacional de Sustitución de Electrodomésticos”, bautizado por el Presidente Calderón, como “Cambia a tu viejo por uno nuevo”.
Y es que para este dirigente sindical, no es prudente que el Ejecutivo Federal, faltando poco más de tres meses para los comicios electorales de este año, dé su banderazo para entregar refrigeradores y aparatos de aire acondicionado, subsidiados hasta en un 50 por ciento por el gobierno federal, a la gente más pobre del país, con el objetivo de que paguen menos por su consumo de energía eléctrica.
Tras considerar Amezcua Castillo, que esta medida se puede dilucidar como “electorera”, también –dijo-, salta a la luz una gran duda, que es de dónde se sacó el presupuesto de los dos mil millones de pesos para dicho “Programa”, cuando en enero, en el “Plan Anticrisis”, se habían contemplado únicamente que serían 750 millones los que se destinaría para este propósito.
“Es una circunstancia política, electorera y que en realidad la entrega que se haga de esos electrodomésticos que aparentemente inician en Colima, pues vamos a ver, hasta donde realmente van ayudar a la gente.
“Sí efectivamente hay aparatos que consumen menos, principalmente si están nuevos, pero hay que ver qué es lo que va a pagar la sociedad con esas circunstancias, son finalmente, lo que él había puesto en el Plan Anticrisis, eran 750 millones de pesos, si van a gastar dos mil millones de pesos, de dónde van a sacar el otro presupuesto, sería el cuestionamiento.
“De dónde salen los otros mil 200 millones de pesos que se dicen o que tú me están comentando que se van a gastar.
“Y la otra, es que esos dos mil millones de pesos, los van a obtener los fabricantes de esos electrodomésticos, no el pueblo”, criticó.
A criterio de Amezcua Castillo, la realidad de este país dicta que la población más pobre y de menos recursos, es la que, en definitiva, se debate entre “comer o pagar la luz” o, bien, en el peor de los casos, ni siquiera usa o cuenta con este tipo de aparatos; cuestión que –comentó-, resulta “equívoca o inexplicable”.
En este sentido, el segundo hombre más fuerte del Sindicato Mexicano de Electricistas, puntualizó que si realmente el Gobierno Federal quiere apoyar a los más pobres, en medio de la agudización de la crisis económica, debería de sustituir la Tarifa Doméstica de Alto Consumo, conocida como “DAC”, por una Tarifa Social de Bajo Costo y, electrificar paralelamente, a las zonas más marginadas que no cuentan con este servicio y que viven prácticamente incomunicadas.
Por Elizabeth Díaz, reportera
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