Insta la CDHDF al gobierno federal a garantizar integridad física de Lydia Cacho
MIGUEL CABILDO S.
MEXICO, D. F., 27 de mayo (apro).- La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) instó al Estado mexicano a garantizar la seguridad e integridad física de la periodista Lydia Cacho.
La CDHDF, encabezada por Emilio Álvarez Icaza, se sumó así a las muestras de preocupación manifestadas por diversos organismos, entre ellos la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), por las amenazas que ha recibido la comunicadora.
De acuerdo con información proporcionada por Lydia Cacho, un automóvil Chevy modelo 2008, azul plata, se ha apostado en los últimos días, por varias horas, frente a su domicilio en Cancún, Quintana Roo.
Y testigos señalaron que en una ocasión descendió del vehículo "un hombre de aproximadamente 1.60 metros de altura, tez morena y complexión robusta", quien inspeccionó y tomó fotografías de la vivienda de la periodista, luego se acercó al automóvil de ésta para fotografiarlo e inspeccionar las llantas delanteras.
Según la CDHDF, los testimonios señalan que el hombre portaba una pistola tipo escuadra, fajada en la parte baja de la espalda, lo cual se suma a las amenazas de muerte que ha recibido la periodista en su blog, que se presumen como actos que buscan amedrentar a la defensora de los derechos de las mujeres.
El ombudsman capitalino advirtió que el mensaje que se manda con hechos expuestos es de debilidad e impunidad para garantizar el trabajo periodístico.
Añadió:
"La mejor manera de proteger a los periodistas no es con guaruras, patrullas ni escoltas. La mejor manera de protegerlos es a través de la justicia, porque no habrá escoltas que alcancen".
Tras la publicación de su libro Los demonios del edén, que causó molestia entre el círculo de Kamel Naciff y Succar Kuri, a quienes acusa de encabezar una red de pederastia protegida por políticos y empresarios, Lydia Cacho ha recibido diversas amenazas que incluso han puesto en riesgo su vida.
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