Cuando las organizaciones sindicales, obreras, campesinas y demás movimientos agraviados por el régimen espurio de Felipe Calderón se preparaban para realizar una mega protesta en contra de la derecha (PRI y PAN), ¡Oh sorpresa! Aparece en el escenario un virus, el cual “ni lo veo ni lo oigo” (Salinas dixits).
La disolución social, que planeo el régimen, le resultó mejor de lo esperado. No tuvieron que emplear a sus perros entrenados para repeler las protestas. Sólo bastó decir que hay una epidemia, virus porcino, para desactivar la movilización social. Por cierto, la OMS ya le cambió el nombre de porcino por virus de Influenza H1N1. A las grandes empresas productoras de puercos (Granjas Carrol de México, entre otras) les perjudicó el nombre original, no porque se identificaran con el nombre sino porque disminuyeron sus ventas, y le tuvieron que nombrar de otra forma.
Y mientras los funcionarios públicos decían una cosa hoy y otra mañana, para mantener a la población en la confusión y la psicosis, los “representantes populares” aprobaban leyes en tiempo récord “11 leyes aprobadas en menos de dos horas”. Parece que nos fregaron, “aunque no lo parezca” (Medina dixits). La estrategia del shock les resultó a la perfección ¿qué, cómo y por qué aprobaron leyes al vapor? Solo ellos saben.
Este primero de mayo será recordado en la historia como el día que nadie hizo una protesta; porque todo el pueblo estaba en estado de shock. Claro, el régimen dirá que nadie protestó porque todos los mexicanos “viven mejor” (Calderón dixits).
¿El régimen cree que todos somos tontos o qué? ¿Creen que con sacar a las calles al ejército, a repartir cubre bocas, vamos a olvidar las más de mil violaciones a los derechos humanos que han cometido en contra de la población civil? Están equivocados parásitos espurios.
Afortunadamente la lucha contra el mal gobierno continuará y se incrementará el número de ciudadanos descontentos, porque las crisis financiera, política, económica, sanitaria, social, educativa, cultural, científica, alimentaria, etc. etc. están afectando a más personas de lo que se esperaba este año.
Ya no sentimos lo duro, sino lo tupido.
La corrupción, negligencia, ineptitud, cinismo, hipocresía e impunidad de la piara político-empresarial, que nos desgobierna, ha llegado a límites nunca antes vistos. ¡Ya ni en el Porfiriato chingaos! Pero no debemos caer en la trampa de la violencia, ya que es el pretexto que está esperando el régimen para declarar el estado de excepción. No lo podemos permitir ni caer en su juego.
El régimen está provocando a la sociedad civil, deliberadamente, para que caiga en la trampa de la violencia. Solo así se explica que las instituciones y sus funcionarios cometan todo tipo de atropellos y violaciones a las leyes; solo así se explica que el IFE avale fraude tras fraude; solo así se explica que la SCJN exonere a protectores de pederastas, asesinos, represores, etc.; solo así se explica que se encarcele a campesinos por defender su tierra; solo así se explica que las cárceles estén repletas de presos políticos; solo así se explica que el Banco de México derroche nuestras reservas para rescatar a empresarios y traficantes de influencias; solo así se explica que la secretaría del trabajo sea cómplice de minera México para cancelar los derechos laborales de los mineros de Cananea; solo así se explica que Felipe el Espurio diga tantas mentiras en sus promocionales; solo así se explica que la televisión mantenga idiotizada a la población ignorante y analfabeta política; solo así se explica la devaluación del peso a pesar de habernos endeudado con 77 mil mdd; solo así se explica la impunidad con las mujeres muertas de Juárez; solo así se explica que Fox, Martha y parentela presuman lo que nos robaron con total impunidad; etc. etc. etc.
Mejor unamos esfuerzos y continuemos por la vía pacífica. Yo sé que muchos no están de acuerdo con esta estrategia, pero la violencia sólo traería más dolor y sufrimiento al pueblo de México.
¿O creen que Felipe el Espurio y su pandilla de delincuentes serían los que nos enfrentarían? ¡Claro que no! Mandarían al pueblo armado (ejército) a enfrentarse al pueblo indignado (nosotros) y de nada serviría, porque ellos seguirían encaramados en el poder.
Escogimos la vía pacífica, la cual conlleva a la vía electoral, porque es la más viable.
Por lo tanto, ni un voto al PRI ni un voto al PAN.
POR SALUD MENTAL Y FÍSICA, APAGA LA TELEVISIÓN.
La disolución social, que planeo el régimen, le resultó mejor de lo esperado. No tuvieron que emplear a sus perros entrenados para repeler las protestas. Sólo bastó decir que hay una epidemia, virus porcino, para desactivar la movilización social. Por cierto, la OMS ya le cambió el nombre de porcino por virus de Influenza H1N1. A las grandes empresas productoras de puercos (Granjas Carrol de México, entre otras) les perjudicó el nombre original, no porque se identificaran con el nombre sino porque disminuyeron sus ventas, y le tuvieron que nombrar de otra forma.
Y mientras los funcionarios públicos decían una cosa hoy y otra mañana, para mantener a la población en la confusión y la psicosis, los “representantes populares” aprobaban leyes en tiempo récord “11 leyes aprobadas en menos de dos horas”. Parece que nos fregaron, “aunque no lo parezca” (Medina dixits). La estrategia del shock les resultó a la perfección ¿qué, cómo y por qué aprobaron leyes al vapor? Solo ellos saben.
Este primero de mayo será recordado en la historia como el día que nadie hizo una protesta; porque todo el pueblo estaba en estado de shock. Claro, el régimen dirá que nadie protestó porque todos los mexicanos “viven mejor” (Calderón dixits).
¿El régimen cree que todos somos tontos o qué? ¿Creen que con sacar a las calles al ejército, a repartir cubre bocas, vamos a olvidar las más de mil violaciones a los derechos humanos que han cometido en contra de la población civil? Están equivocados parásitos espurios.
Afortunadamente la lucha contra el mal gobierno continuará y se incrementará el número de ciudadanos descontentos, porque las crisis financiera, política, económica, sanitaria, social, educativa, cultural, científica, alimentaria, etc. etc. están afectando a más personas de lo que se esperaba este año.
Ya no sentimos lo duro, sino lo tupido.
La corrupción, negligencia, ineptitud, cinismo, hipocresía e impunidad de la piara político-empresarial, que nos desgobierna, ha llegado a límites nunca antes vistos. ¡Ya ni en el Porfiriato chingaos! Pero no debemos caer en la trampa de la violencia, ya que es el pretexto que está esperando el régimen para declarar el estado de excepción. No lo podemos permitir ni caer en su juego.
El régimen está provocando a la sociedad civil, deliberadamente, para que caiga en la trampa de la violencia. Solo así se explica que las instituciones y sus funcionarios cometan todo tipo de atropellos y violaciones a las leyes; solo así se explica que el IFE avale fraude tras fraude; solo así se explica que la SCJN exonere a protectores de pederastas, asesinos, represores, etc.; solo así se explica que se encarcele a campesinos por defender su tierra; solo así se explica que las cárceles estén repletas de presos políticos; solo así se explica que el Banco de México derroche nuestras reservas para rescatar a empresarios y traficantes de influencias; solo así se explica que la secretaría del trabajo sea cómplice de minera México para cancelar los derechos laborales de los mineros de Cananea; solo así se explica que Felipe el Espurio diga tantas mentiras en sus promocionales; solo así se explica que la televisión mantenga idiotizada a la población ignorante y analfabeta política; solo así se explica la devaluación del peso a pesar de habernos endeudado con 77 mil mdd; solo así se explica la impunidad con las mujeres muertas de Juárez; solo así se explica que Fox, Martha y parentela presuman lo que nos robaron con total impunidad; etc. etc. etc.
Mejor unamos esfuerzos y continuemos por la vía pacífica. Yo sé que muchos no están de acuerdo con esta estrategia, pero la violencia sólo traería más dolor y sufrimiento al pueblo de México.
¿O creen que Felipe el Espurio y su pandilla de delincuentes serían los que nos enfrentarían? ¡Claro que no! Mandarían al pueblo armado (ejército) a enfrentarse al pueblo indignado (nosotros) y de nada serviría, porque ellos seguirían encaramados en el poder.
Escogimos la vía pacífica, la cual conlleva a la vía electoral, porque es la más viable.
Por lo tanto, ni un voto al PRI ni un voto al PAN.
POR SALUD MENTAL Y FÍSICA, APAGA LA TELEVISIÓN.
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