Jesús González Schmal

Jesús González Schmal

La puerta falsa

La Democracia, desde que nos la definió Grecia con precisión insuperable como el gobierno del pueblo, (y que Lincoln completó con las preposiciones…con el pueblo y para el pueblo) ha sido objeto de toda clase de truculentas deformaciones que van, desde la democracia simulada o demagogia, hasta su total negación que es la tiranía pasando por la plutocracia, el nepotismo y todas sus variantes o modelos intermedios.

En México, cuando creímos haber concluido el periodo del gobierno de la corrupción de setenta años y empezar con un periodo verdaderamente democrático a la llegada de Fox, el engaño no tardó en revelársenos y descubrimos al lobo con piel de oveja que, a la corruptocracia agregó el vicio de la partidocracia y la ineptocracia.

Es cierto que esa triste experiencia nos llevó por frustración a desacreditar el voto público. Si bien es cierto que en el año 2000 el voto llamado útil llevó a Fox al poder legítimo, también lo es que en el 2006 el voto patriótico rectificó el yerro y le dio el triunfo a Andrés Manuel López Obrador para inaugurar un autentico gobierno democrático.

El problema no fue el voto ciudadano que fue claro y responsable. El conflicto se dio por la fusión perversa Fox-Calderón que logró desvirtuar la voluntad popular para imponer un gobierno espurio. La verdad es que el voto mayoritario no se equivocó.

Por ello resulta una “puerta falsa” creer que es bueno dejar de votar o votar en blanco para evitar que se burlen de nuestra voluntad política porque lo que debería ser lógico es, además de seguir votando, lograr que éste voto sea respetado. Nadie lo va a hacer por nosotros, la esperanza y al fe deben seguir estando vivas.

Soñar con que el voto nulo va a conmover a los poderosos del PRIAN para hacer el cambio es perder el tiempo. El Movimiento Democrático Nacional con Andrés Manuel recorre el arduo y difícil camino del voto contra todas las adversidades. Si hubiera otra vía pacífica ya la civilización la hubiera encontrado.