ENTRE IGNORANCIA TE VEAS

Iba a titular esta entrada ‘Entre mujeres te veas’, pero igual me pueden tachar de misógina y hasta de traidora al género. Mejor vamos a llegar al punto central por otro lado.

No nos cuesta nada imaginar la aberración de escuchar a féminas refiriéndose a Enrique Peña Nieto como 'una guapura', como un 'papito', con frases como 'contigo una noche' y demás estupideces. Ya me pasó. 'Va fuerte y va con todo', decía el mismo grupito de damas mientras hojeaba un periódico de esos estilo Publimetro que implican más desperdicio de papel impreso –requiem para esos árboles talados, como si la cosa estuviera para desperdicios- que de aprovechamiento de dicho papel para la divulgación de información.

'Ojalá gane', fue con lo que me remataron en el ánimo.

Previo a estos comentarios, me tocó vivir otra pequeña experiencia, toda una joya: como estuve esperando trabajo el día de hoy, hubo un momento en que dije en voz alta en que iba a comprarme mi revista para tener algo que leer mientras esperaba: '¿Vas a comprar la de horóscopos?', me preguntó… emmmhhh… pues sí: otra fémina, y mientras me quedaba con el WTF??? atorado en la cabeza y sin ser expresado, sólo le dije al grupito que no, que más bien era Proceso la revista que compraría. Risitas tontas se desataron para que terminaran diciéndome que era la primer persona a la que escuchaban que se compraba este tipo de revistas… y entonces recordé una frase de Carl Sagan, misma que salió de su reflexión al ver la fascinación que implica en la gente pseudo-temas como la lectura de los horóscopos: lo banal vende, la ciencia no. Con lo que me sucedió hoy podría yo decir que lo banal sigue vendiendo, la información, no, y si tomamos en cuenta que la combinación información-educación (una científica, por favor) puede hacer milagros en la sociedad, pues ya puede irnos quedando claro porque podemos toparnos con paredes como con las que me topé el día de hoy.

Es en ocasiones como éstas en las que me siento como una forastera en tierra muy, pero que muy extraña y no he de negar que, todavía en leves ocasiones (ocasiones como las de hoy), me dan ganas de salir corriendo de todo lo que me rodea y no mirar atrás. Pero buéh…

Total: me puse a hojear mi revista 'aburrida' (así terminaron denominando a Proceso) y me topé con el tema de Enrique Peña Nieto, pero con un enfoque muy diferente. Leí un poco del equipazo que está cerrando filas en torno a él para darle todo el apoyo rumbo al 2012. Amén de respirar profundo, porque ya sé que nos vienen años de trabajo duro para intentar no sólo abrir los ojos, sino que además y ya de paso nos vamos a chutar una labor casi de re-educación de la sociedad, comencé a fijarme en los integrantes de dicho equipazo: Mario Marín… Arturo Montiel… Ulises Ruíz… Roberto Madrazo… ¡vaya equipazo!: calidad humana a todo lo que da. Entiendo los temores de mis compañeros de lucha cuando expresan su preocupación respecto a cómo hacerle para desenmascarar a semejante individuo con facha de metrosexual más que de político.

Yo estoy segura de que, si mis compañeras de trabajo se informaran un poquito más (no mucho, milagros tampoco pido), se la pensarían dos veces antes de soltar las barrabasadas que sueltan.

Y como dice Sagan: si el ciudadano promedio se dedicara a leer algo más que solo horóscopos, las pseudo-ciencias se las verían en figurillas para dominar en nuestra sociedad. Creo que lo mismo aplica con la cultura política vs. el juego de percepciones con la que nos bombardea la caja idiota.

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El colofón: Y hablando de alimentar el sano esparcimiento que nos da la lectura y la información, me acaban de regalar una joya: México Negro, de Francisco Martín Moreno. Con todo y que me precio de estar un poquito, solo un poquito informada, nunca deja una de sorprenderse. Excelente novela de nuestra situación como país petrolero y que no deja de perder vigencia (paradójico, ¿no?).

Apenas la comencé de leer y ya la recomiendo. Ya la tengo en mi listado de lecturas predilectas.