En lo dicho.

EDITORIAL

En lo dicho.

Hace unos días, a raíz del anuncio de la excarcelación de los presos políticos de Cuba, comentamos en este mismo espacio, que los hermanos Castro se habían vuelto a “chamaquear”, hasta al enviado del Vaticano.

Quien terminó su visita a la Isla hablando muy bien hasta del régimen (lo que fue ciertamente insólito) por acceder de tan buena forma a liberar a los susodichos presos políticos.

Y que de hecho, los referidos Hermanos de nueva cuenta se la habían vuelto a hacer a sus detractores; recordando que la vez pasada enviaron a Miami a cualquier cantidad de presos del orden común (entre uno que otro espía)

Y que tarde o temprano, los países que los recibieran, como sucedió en La Florida, se arrepentirían de andarle haciendo al buen samaritano.

Pues esa fecha, como se esperaba, llegó. Ya hay grupos que protestan contra el gobierno de España. Al que tachan de hipócrita toda vez que no libera a sus presos políticos y anda censurando a quienes hacen lo mismo; y hasta gestionando su libertad.

Sin soslayar que los excarcelados no se ven en malas condiciones físicas; y que al parecer están acostumbrados a comer sin trabajar.

Pues ahora protestan contra el Gobierno que los apoyó para que salieran de prisión, denunciando, en solemne conferencia de prensa, que no han cumplido con darles un modus vivendi adecuando.

Cuando con el solo hecho de haberlos prácticamente sacado de la cárcel, deberían estar agradecidos por darles la oportunidad de iniciar una nueva vida. Haciendo válido aquello de que a los ingratos ni Dios los quiere.

Pero generalmente el hombre no cambia (solo los grandes cambian, dicen por ahí) y a estas alturas, cuando están por recibir a más presos políticos, muchos son los españoles, entre ellos seguramente Rodríguez Zapatero, que deben estar arrepentidos de andarse metiendo en lo que no les importa.

En respeto a la autodeterminación de los pueblos debe ser absoluto. “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. Benito Pablo Juárez García.