Julio Ricardo Blanchet Cruz
• De las pensiones y la SCJN…
02 agosto 2010
jrbc@diariolibertad.org.mx
En pocas palabras, si Usted amable lector quiere saber cómo se llama lo que acaban de autorizar los honorables Magistrados de la no menos honorable Suprema Corte de Justicia de la Nación con relación a las pensiones…
Pregúntese a sí mismo de qué lo acusarían a Usted si recibiera dinero anticipado como pago de algún servicio, y vencido el plazo, no lo prestara…
Pues es lo mismo, el Gobierno ha recibido las cuotas de ciudadanos trabajadores a quienes puntualmente se les ha descontado un dinero que supuestamente sería destinado a su vejez, y que resulta que ya no está…
Sin que para nada tenga que ver que el señor Calderón no pueda decir dónde están más de 34 mil millones de pesos que la Auditoría Superior de Hacienda no encuentra por ningún lado…
Ni el dispendio en sueldos, viajes y prestaciones de la clase alta política, que literalmente se ha adueñado del País y sus riquezas. Las que, dicho sea de paso, ya no alcanzan para enriquecer a tanto delincuente desorganizado…
Que en el colmo del cinismo, cambian de cártel de la noche a la mañana y sin remordimientos de ninguna especie, los antes priístas hoy se dicen panistas, o perredistas, o las dos cosas al mismo tiempo…
Cambiando de tema…
¡Barato! ¡Barato! ¡Lléveselo barato!, parecen decir los mensajes y las llamadas telefónicas de los colegios y universidades de los Legionarios de Cristo, llamados coloquialmente en nuestro México, en donde nunca falta la broma ante la tragedia, “Franquicias pederastas”…
Después de los escándalos de Marcial Maciel, al que poco faltó para que lo hicieran santo, los otrora solicitados centros de educación que antes se daban el lujo de rechazar estudiantes, ahora, ante la falta de alumnos, han bajado las colegiaturas y mediante campañas telefónicas se ponen en oferta…
Pues a querer o no, el tal “Padre” Maciel vino a echarles a perder aquello de “Dejad que los niños se acerquen a mí”. Aunque sabido ya es que los escándalos de pederastia no nada más se dan en nuestro México…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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