Zapateando para NómadaSintópico
12 de septiembre de 2010
Magdalena Ocotlán, Oaxaca
En Magdalena Ocotlán, este pueblo oaxaqueño que enfrenta a un proyecto minero llamado Cuxcatlán, nombre engañosamente local que encubre a una empresa canadiense, la Barry Gold, está reunida la sexta Asamblea Nacional de Afectados Ambientales.
En la Asamblea de Afectados Ambientales se reúnen pueblos, organizaciones, colectivos y personas que enfrentan proyectos que sobreexplotan, contaminan y destruyen el medio ambiente en diversos estados de la República Mexicana como Oaxaca, Veracruz, Guerrero, Morelos, Puebla, Jalisco y San Luis Potosí.
Entre estos proyectos predadores, están los de minería a cielo abierto que envenenan con cianuro y otros químicos el agua, la tierra y el aire, como hace otra minera canadiense, encubierta con otro nombre engañosamente local, la Minera San Xavier, en el Cerro de San Pedro, en San Luis Potosí. Experiencia que ha mostrado no sólo la destrucción del ambiente, sino la corrupción política, la venalidad de las autoridades y la inexistencia de un estado de derecho en México. Los ácidos con contenidos altamente venenosos como el cianuro, destruyen la tierra y el agua para separar el oro y la plata, pero el dinero de las empresas envenena, corrompe, e incluso asesina a opositores al proyecto.
Este tipo de proyectos se multiplican y expanden por el territorio mexicano, porque hay otras mineras que se planean en Oaxaca, varios de ellos en el municipio de Juxtlahuaca, donde queda San Juan Copala, lo que explica en parte el interés del poder por el lugar y la violencia contra los triquis;, e incluso en Veracruz, en Actopan.
En el caso de los anfitriones, de Magdalena Ocotlán, la empresa minera corrompió a casi todas las autoridades municipales, y al único que no corrompió, hoy lo tiene en calidad de preso de conciencia. Estamos hablando de Silvino Vázquez López, ex suplente del presidente municipal, acusado injustamente del asesinato del alcalde y detenido el 19 de julio de 2010.
Este tipo de situaciones de conflicto y división en las comunidades, muertes, presos y perseguidos políticos, es la tónica en donde las mineras siembran la violencia para desplazar a los pueblos y abrir paso a la extracción y explotación minera, en Africa incluso han generado una guerra en el Congo.
Un proyecto de minería a cielo abierto es promovido por el gobierno estatal en Actopan, Veracruz, donde el peligro es mayor por la cercanía de la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde, la cual podría sufrir afectaciones estructurales por las explosiones que provocan las minas.
Este es apenas uno de los graves problemas que enfrentan los afectados ambientales en México: algunos otros son la privatización del agua, su contaminación y uso irracional por represas hidroeléctricas, granjas de producción masiva de cerdos como Granjas Carroll en Veracruz y Puebla, y la construcción de unidades habitacionales como en Morelos o la contaminación por basureros y rellenos sanitarios.
En todo el país, hay agresiones socioambientales como la introducción forzada de maíz transgénico, en Oaxaca hubo uno de los primeros casos detectados, y muchos otros, como la basura, la emisión de gases tóxicos industriales, por ejemplo de la petroquímica, y por cada megaproyecto, el desplazamiento forzado de comunidades campesinas, indígenas y no indígenas, quienes pagan los costos con la destrucción de su ambiente y de la salud. Y a veces pagan incluso con sus vidas.
Ante estos problemas se organizan los afectados ambientales, quienes se defienden jurídica, políticamente, mediante la movilización pero también con la construcción de alternativas como la recolección de agua para recargas los mantos acuíferos o la selección de semillas para revertir malformaciones en el maíz.
De estos temas están informando, discutiendo, además de agendar y coordinar actividades rumbo al foro alternativo a la cumbre de Cancún sobre cambio climático del 30 noviembre al 10 de diciembre de este año.
Fuente: Notas Rebeldes
Difusión: Soberanía Popular
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