“Uno no se imagina que el sueño se puede acabar en un ratito en este camino... [El militar] me llevaba de la mano por el monte. Me llevó lejos de las vías del tren, estábamos solos. Me dijo de quitarme la ropa para ver si traía droga. Me dijo que me dejaba ir si hacía lo que le decía.”
Margarita (nombre ficticio), migrante salvadoreña de 27 años en México, describe cómo un soldado abusó sexualmente de ella.
Como Margarita, más de 200 millones de personas en el mundo tienen que abandonar sus países de origen para huir de la miseria, la violencia y la falta de oportunidades. Y como ella, muchas de esas personas sufren todo tipo de abusos, incluso por parte de los funcionarios públicos, en el trayecto. Otras se ven sometidas a detenciones prolongadas e indefinidas, o caen engañadas en redes de trata. Y lo peor es que, en muchas ocasiones, al llegar al país de destino, sólo encuentran discriminación, explotación, prostitución y trabajos forzados... Y se les niegan derechos porque no tienen papeles.
Amnistía Internacional trabaja con la determinación de lograr un mundo donde todas las personas tengan los mismos derechos. Pero no podemos hacerlo solos. Te necesitamos. Porque la labor de Amnistía Internacional depende de la generosidad y el compromiso de personas como tú.
Por tantos hombres y mujeres como Margarita, firma nuestra petición al Gobierno español para que ratifique un tratado internacional fundamental para proteger a las personas migrantes, sea cual sea su origen o situación administrativa.
¡Gracias por tu apoyo!
Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional Sección Española
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