Los medios de comunicación privados de Ecuador idearon una estrategia y una línea editorial que diera la impresión de inestabilidad para respaldar el intento de golpe de Estado del pasado 30 de septiembre, dijo este martes a teleSUR la periodista mexicana, Blanche Petrich.
''Me dieron ciertos datos, ciertas informaciones que permiten entender que los medios de comunicación (ecuatorianos) forman parte de esta conspiración (...). Había un estrategia, una línea editorial de los medios de comunicación de dar esa impresión de inestabilidad'', expresó la comunicadora mexicana, especialista en temas latinoamericanos del diario La Jornada.
Uno de los datos interesantes que se pudieron observar el día del golpe, explicó Petrich, es que desde mucho antes que se dieran los hechos, habían vehículos de las principales estaciones de televisión privadas de Ecuador apostados frente al hospital de la policía, donde se mantuvo al presidente Correa secuestrado por más de 10 horas.
''Un dato es el hecho de que temprano el día jueves (30 de septiembre) (...) se dice que ya estaban en la Avenida Mariana de Jesús, donde se localiza el hospital de la policía, se ubicaban vehículos de las principales televisoras comerciales, identificaban a Ecuavisa y Teleamazonas (...) ¿Por qué estaban enfrente del hospital de la policía?. Esa es la pregunta'', manifestó la periodista.
Petrich añadió que otro aspecto curioso es que los canales de televisión estaban sobreavisados de que se iban a producir saqueos el día de la intentona golpista.
''Otro hecho interesante es que había alerta en los medios (...) que iba a desatarse una ola de saqueos (...) estaciones de radio y canales de televisión tenían apostados a sus reporteros a y a sus cámaras en supermercados y abastos'' y otros lugares de saqueos, indicó.
También manifestó que estos canales se enfocaron en transmitir los disturbios y no el apoyo que el pueblo de Ecuador le estaba dando al mandatario en las cercanías del Palacio de Gobierno.
''La televisión y la radio reportaban en vivo todos estos hechos (violentos) no reportaban que ciudadanos ecuatorianos se apostaban en la plaza para rechazar'', el hecho sino que los saqueos, señaló.
Por su parte el director de Radio Luna en Ecuador, el periodista Ataúlfo Tobar, comentó en entrevista con teleSUR que un detalle alarmante fue que en Estados Unidos a las siete de la mañana del 30 de septiembre ya sabían lo que estaba sucediendo en Ecuador.
''En Washington, a las siete de la mañana ya conocían que en Ecuador había un golpe de Estado'', acotó el comunicador.
Agregó que para la mayoría de los ciudadanos de su país es muy evidente que conspiradores de oposición intentaron acabar con el proyecto de país del presidente Rafael Correa ese 30 de septiembre.
''Aquí asistimos a un hecho que fue bastante claro para la mayoría de los ecuatorianos (...) existieron protagonistas que trataron de hacer un giro de esta propuesta ecuatoriana'' de Rafael Correa, expresó Tobar.
Detalló que cuando el presidente Correa se dirigió al destacamento de la policía en Quito, lugar donde posteriormente fue atacado ''fue como mariposa a la red pero, ¿quién tendió esta red?''.
Sumado a esta conspiración de los medios de comunicación ecuatorianos contra Correa, también existen medios de comunicación internacionales de derecha, como la cadena televisiva estadounidense CNN, que pretenden negar el golpe de Estado en Ecuador.
El ex corresponsal de CNN en Ecuador, Rodolfo Muñoz, afirmó el pasado 27 de septiembre que renunció debido a la visión que ésta tenía sobre el intento de golpe de Estado en su país, que difería de lo que él observó mientras cubría los hechos.
''La misma noche del 30 de septiembre yo consideré que no era conveniente que siguiera haciendo ese tipo de trabajo, una visión distinta que hubo acerca de lo que estaba ocurriendo en mi país, finalmente encontré que se había agotado la posibilidad, el choque de visiones es lo que cambió indudablemente y ahí terminó", expresó el comunicador a la prensa de su país sobre su renuncia a CNN, luego de cubrir el intento de golpe de Estado de Ecuador.
Un grupo de policías tomó a la fuerza el pasado 30 de septiembre el regimiento número 1 de la ciudad de Quito en protesta, supuestamente, por la negación al veto de la ley de Servicio Público que contempla la eliminación de bonificaciones y ascensos, que son retribuidos en los sueldos anuales.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se encontraba en el lugar de la insurgencia para intentar dialogar, pero se vio obligado a abandonarlo por los hechos violentos que se desataron en la zona.
Ante esto, Correa denunció que las violentas protestas policiales realizadas en Quito formaban parte de un intento de golpe de Estado que se había estado preparando durante meses por parte de la oposición y llamó a las fuerzas policiales que sirven a la patria a subordinarse a sus cuarteles.
Tras los hechos, el líder ecuatoriano en varias ocasiones ha afirmado que intentaron asesinarlo durante el intento por derrocarlo.
"Logramos llegar a emergencia en un carro blindado. Cuando nos embarcamos en el carro y comenzamos a salir, la lluvia de tiros sobre el carro del Presidente de la República, tratando de matar al Presidente", dijo Correa a teleSUR sobre el momento en el que fue rescatado del centro de salud.
Fuente: TeleSur
Difusión: soberanía popular
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