No se ha sabido focalizar el problema de la violencia en México, agrega
ANALY S. NUÑO
A consideración del experto en derechos humanos, Jesús Robles Maloof, miembro de la Cátedra UNESCO y de la Academia Mexicana de Derechos Humanos, las tácticas de guerra se han modificado de tal forma que actualmente las mujeres, las niñas y los niños se han convertido en el blanco de los conflictos armados, lo que hace que sea “un tema de naturaleza moderna” puesto que las batallas se han vuelto cada vez más cercanas a la gente.
Lo anterior lo señaló durante conferencia inaugural de Uniteso 2011, Infancia y los conflictos armados en el siglo XXI: panorámicas desde los derechos humanos y la violencia en México, en la cual señaló que a su parecer no se le ha dado la adecuada importancia al tema en el derecho internacional puesto que se registran violaciones graves como la mutilación y el reclutamiento que deriva en la utilización de niñas y niños en las fuerzas armadas volviéndolos “soldados”, delitos que son de lesa humanidad y que poco se ha hecho para revertir.
De acuerdo al experto en la materia, en México la violencia no se ha sabido focalizar, puesto que en el país no se registra una guerra sino un conflicto interno que sistemáticamente y a mayor escala dañan al núcleo mismo de la población civil.
“Vivimos la tendencia de una mayor violencia, una que no sabemos clasificar, que se ha vuelto totalmente dispersa y que no distingue entre los combatientes y la población civil, lamentablemente esta tendencia continúa hoy en día y los conflictos armados tienen repercusiones incluso más drásticas en los niños y sobre los civiles”, lamentó.
Bajo este tenor, a decir del académico de la Universidad Autónoma de México, aunado a estos delitos también existen otro tipo de violaciones que ocurren en contra de estos sectores durante y después de los conflictos armados como lo son la tortura, desapariciones y desplazamientos forzados, detenciones administrativas, la explotación y el abuso sexual.
Indicó que una situación preocupante en México es que los menores de 18 años se siguen procesando incluso como adultos, pese a que esté prohibido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos y considerado como un crimen contra el Estatuto de Roma y la Corte Penal Institucional, tratados de los que el Estado mexicano es parte.
Finalmente señaló que la violencia de tipo militar y no militar que se registra y la participación de métodos de guerra no tradicionales aumentan la dificultad que supone cuantificar la repercusión de la guerra sobre la infancia, razón por la cual se debe impulsar un debate en el tema a fin de “dejar de ser observadores del mundo para pasar a ser actores”.
Fuente: La Jornada de Jalisco
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