Sergio Ocampo Arista
Chilpancingo, Gro., 18 de julio.
Unas 180 familias de cinco poblados del municipio de San Miguel Totolapan, en la Tierra Caliente de Guerrero (El Cubo, Santo Tomás, El Guayabo, El Remance y El Terrero) abandonaron sus viviendas, luego de haber recibido amenazas de muerte por parte de grupos de la delincuencia organizada que operan en la región, tras tres días de balaceras que dejaron varias personas heridas y algunas casas incendiadas, dijo Bolívar Ochoa, secretario del ayuntamiento de esa localidad.
En vehículos particulares, motocicletas y en animales cargaron las pocas pertenencias que pudieron sacar de sus casas. Alrededor de 621 ciudadanos iniciaron el éxodo la tarde del miércoles. Los lugareños aseguraron que en los días recientes pidieron ayuda al gobierno de Guerrero, encabezado por Ángel Aguirre Rivero, pero no hubo ninguna respuesta a su petición de que se les brindara seguridad.
Un grupo quemó casas y atacó a la gente (...) que está llorando y lamentando toda esta situación, relató Bolívar Ochoa a la agencia Afp. El funcionario subrayó que entre los desplazados, además de temer por su vida, reportan la desaparición de algunos de sus parientes, quienes huyeron en medio de los tiroteos.
Las 180 familias se alojaron temporalmente en el atrio de la iglesia de la cabecera municipal de San Miguel Totolapan –localidad de unos 30 mil habitantes–, donde recibieron alimentos y atención médica de la presidencia municipal.
Autoridades municipales aseguraron que a pesar de que los pobladores pidieron ayuda, policías municipales y estatales se negaron a ingresar a la demarcación. No hemos ido para allá porque la cosa está muy difícil. Ha subido el Ejército pero la policía estatal no, declaró un oficial de la policía de San Miguel Totolapan que pidió el anonimato.
La tarde de este jueves, el gobierno del estado informó en un comunicado que a las 120 familias desplazadas (cuando autoridades municipales reportan 180) se les brinda seguridad, alimentación y lo indispensable para permanecer en condiciones adecuadas.
Agregó que desde la noche del miércoles, elementos de la Secretaría de Defensa Nacional y tres unidades de la Policía Estatal (cada una con 18 elementos) se trasladaron a la región a fin de garantizar la seguridad de estas familias.
El éxodo de ciudadanos provocado por la violencia inició hace más de dos años en la región de la Tierra Caliente, primero con pobladores de la comunidad de La Laguna y Hacienda de Dolores, municipio de Coyuca de Catalán, cuando decenas de familias encabezadas por Juventina Villa –dirigente de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Coyuca de Catalán y Petatlán– huyeron por la amenaza de grupos paramilitares y talamontes.
El pasado miércoles, la comunidad serrana de El Pueblito, municipio de Concordia, Sinaloa, quedó deshabitada después de que las últimas 10 familias de las 18 que ahí vivían partieron acosadas por la violencia y la pobreza.
(Con información de Afp)
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