Es el propio Estado y grupos paramilitares quienes se exceden, no sólo la policía, denuncian
HERCILIA CASTRO (Corresponsal)
Zihuatanejo, 18 de julio. Los activistas del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (Fodeg) y de la Red de Todas y Todos, Bertoldo Martínez Cruz y Manuel Olivares Hernández, en forma respectiva, expresaron en un foro llevado a cabo sobre derechos humanos que la entidad contrasta y a pesar de las luchas existen muy pocas organizaciones defensoras de derechos humanos.
De visita por la región para la impartición de un taller sobre los derechos humanos, Martínez Cruz manifestó que rebelarse es un derecho; Guerrero es uno de los estados más violentos, donde es el sistema el que viola los derechos de las personas.
Destacó que en la entidad no es sólo la fuerza policiaca la que reprime los movimientos sociales, sino también grupos delictivos que se convierten en paramilitares y que “no crean que por ser de la delincuencia organizada ya son aparte, no, están al servicio y protegidos, alguien del poder los protege para que existan y golpeen a los demás movimientos”.
Ejemplificó el caso del luchador social asesinado, dirigente de Unidad Popular y dos veces secretario de Derechos Humanos al interior del PRD, Arturo Hernández Cardona; “un gran líder social”, calificó.
Lamentó que en México, a pesar de los tratados internacionales, “muchas veces está el detenido y luego el expediente”.
En su turno, Olivares Hernández hizo referencia a que la lucha por la defensa de los derechos humanos, fue previa a la declaración internacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de 1948.
Criticó que por desgracia, cuando el pueblo comienza a organizarse, el sistema por medio de los diputados hace reformas a la ley donde legalizan la ilegalidad, como es el ejemplo de los campesinos, que ya no pueden ampararse ante los llamados actos cometidos, lo que los deja en estado de indefensión.
A pregunta expresa de cuántas organizaciones de defensa de los derechos humanos existen en la entidad, explicó que si son ocho en activo, son demasiadas, debido al alto riesgo que viven los defensores en una entidad tan violenta.
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