“Revolución socialista”, pese a crisis

“Revolución socialista”, pese a crisis

Caracas, 8 de Marzo.- El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo el domingo que el país podría enfrentar dificultades económicas como consecuencia de la crisis económica mundial, y advirtió que su “revolución socialista” seguirá en pie pese a ello.

Mientras los precios del petróleo, -principal exportación del país- han perdido más de 100 dólares desde los máximos del año pasado, el mandatario sostiene que podría soportar niveles de “cero” dólares por barril.

Chávez se refirió al período especial de los años 90 en Cuba, cuando se desató una crisis económica por la caída de la Unión Soviética, pero aseguró que no se avecinaban tiempos tan duros para su país.

“La revolución no se va a venir abajo por los problemas económicos que puedan derivarse de la crisis mundial, pero eso no significa que no pudiéramos entrar nosotros en un período de grandes dificultades”, dijo el mandatario durante su programa semanal de radio y televisión “Aló, presidente”

Venezuela obtiene de la venta del petróleo el 90 por ciento de sus divisas y el 50 por ciento de sus ingresos. Pero la crisis económica mundial ha derrumbado los precios, restando recursos a los programas sociales con que los que el mandatario sustenta su popularidad.

El presupuesto del 2009 estimó un precio promedio de 60 dólares por barril para la cesta de crudo venezolana, pero hasta ahora se encuentra en niveles de 36,33 por ciento dólares por barril.

La economía del país se desaceleró en el 2008, con un aumento del 4,8 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB), por debajo de la meta oficial de un 6,0 por ciento y de la expansión del 8,4 por ciento del 2007.

Venezuela suma cinco años consecutivos de crecimiento, que han disparado el consumo en el país, que tiene la más alta inflación del continente, y vive bajo un control de cambios y de precios implantados en el 2003.

Chávez, que ganó hace un mes un referendo que le permite presentarse ilimitadamente a la reelección, asegura que sus políticas socialistas han dotado al país de un margen de maniobra suficiente para capear la crisis.

Economistas consideran que el mandatario deberá tomar medidas impopulares para enfrentar la caída del ingreso petrolero, como un alza de impuestos, un recorte del gasto público e incluso una devaluación que el Gobierno ha descartado en el corto plazo.