El evento realizado a las afueras de las instalaciones de canal 11, donde se exigió la renuncia del director Fernando Sariñana, así como el cambio de horario del programa “Primer Plano”, en el que participa el gran historiador Lorenzo Meyer; me permitió comprobar que todavía somos un movimiento que no ha aprendido a ser humilde, y lograr con ello, la unión que tanta falta nos hace.
Para mi fue un hecho lamentable que muchas organizaciones y/o brigadas, que están en el movimiento de la RCP, no se hayan sumado al llamado que hizo la organización civil Flor y Canto para exigir el derecho a la libertad de expresión. Conste que, gracias al espurio de Ortega, el evento fue divulgado a nivel nacional.
Aquí les muestro parte de lo que se expresó en esta protesta:
Para mi fue un hecho lamentable que muchas organizaciones y/o brigadas, que están en el movimiento de la RCP, no se hayan sumado al llamado que hizo la organización civil Flor y Canto para exigir el derecho a la libertad de expresión. Conste que, gracias al espurio de Ortega, el evento fue divulgado a nivel nacional.
Aquí les muestro parte de lo que se expresó en esta protesta:
Si con la gente que acudió al llamado logramos que se cambiara la programación, imagínense si hubiéramos sido miles los manifestantes. les aseguro que ya estaría la renuncia de Sariñana en el escritorio de Felipillo.
No es posible que sigamos pensando y actuando como políticos tradicionales.
Un político tradicional es aquel que solo vela por sus intereses personales y/o de grupo. Es aquel que no apoya una propuesta, por muy buena que sea ésta, si no fue idea suya. Es aquel que mira como rival al líder de otra organización. Es aquel que quiere aparecer en la foto en primer plano. Es aquel egoísta que trata de poner piedras en el camino de los otros para evitar que avancen y no quedarse tan atrás. Es aquel que se cree poseedor de la verdad absoluta y no acepta dialogar para lograr coincidencias. Es aquel que calumnia para demeritar el trabajo del otro. En resumen, un político tradicional es aquel que no hace ni deja hacer, y no permite la unidad.
Recientemente, el 18 de abril, acudí a la marcha motorizada del movimiento nacional por la libertad de los presos de Atenco. El punto de reunión fue en el penal de Molino de Flores, lugar donde permanecen presos, injustamente, 9 de los 12 compañeros de Atenco. Ahí nos encontramos con el maestro Adolfo Gilly, y precisamente, hablamos de la desunión que existe entre los diferentes movimientos que han surgido en el país.
A continuación les presento la atenta invitación, que nos hace el maestro Gilly, a participar en la lucha que libra el pueblo de Atenco:
No es posible que sigamos pensando y actuando como políticos tradicionales.
Un político tradicional es aquel que solo vela por sus intereses personales y/o de grupo. Es aquel que no apoya una propuesta, por muy buena que sea ésta, si no fue idea suya. Es aquel que mira como rival al líder de otra organización. Es aquel que quiere aparecer en la foto en primer plano. Es aquel egoísta que trata de poner piedras en el camino de los otros para evitar que avancen y no quedarse tan atrás. Es aquel que se cree poseedor de la verdad absoluta y no acepta dialogar para lograr coincidencias. Es aquel que calumnia para demeritar el trabajo del otro. En resumen, un político tradicional es aquel que no hace ni deja hacer, y no permite la unidad.
Recientemente, el 18 de abril, acudí a la marcha motorizada del movimiento nacional por la libertad de los presos de Atenco. El punto de reunión fue en el penal de Molino de Flores, lugar donde permanecen presos, injustamente, 9 de los 12 compañeros de Atenco. Ahí nos encontramos con el maestro Adolfo Gilly, y precisamente, hablamos de la desunión que existe entre los diferentes movimientos que han surgido en el país.
A continuación les presento la atenta invitación, que nos hace el maestro Gilly, a participar en la lucha que libra el pueblo de Atenco:
Lo que debe quedarnos bien claro a tooooooodos es lo siguiente:
Todos los movimientos que han surgido en el país, por las acciones de los gobiernos corruptos, cínicos, hipócritas, represores e impunes que hemos padecido, están desunidos y desperdigados. Podemos tener diferencias en cuanto a nuestras prioridades o formas de lucha, pero son más las coincidencias que debieran unirnos y luchar como un frente común.
Creo que ha llegado el momento en que todos nos unamos para hacerle frente a la derecha que detenta el poder. No podemos seguir actuando como los políticos tradicionales. Tenemos que unir esfuerzos y abrir un amplio debate, plural e incluyente, en donde todas las expresiones sean escuchadas.
La falta de información y comunicación que existe entre los diferentes movimientos generan apatía, la cual llega a la descalificación, e incluso a la confrontación. Lo pude comprobar ese día, porque algunos de los compañeros del movimiento de Atenco, repitieron parte de lo que les dice la televisión con respecto a AMLO. Es increíble que piensen que AMLO es un oportunista que sólo busca el poder.
Por eso es necesario que se abran los canales de comunicación, para el intercambio de ideas, entre los diferentes movimientos que existen en el país. No permitamos caer en el juego de la derecha. La derecha no es tonta ¡es perversa! Fomentan, mediante la infiltración, la división de los movimientos, de tal manera que las luchas se aíslen unas de otras.
Imaginemos que todos los movimientos están unidos y realizan una protesta masiva para exigir la libertad de los presos políticos ¿creen que no lograríamos sacarlos de las cárceles? O si protestamos por la baja en los combustibles ¿creen que no bajarían? Etc, etc.
Si tu líder no comparte esta visión, es tiempo que busques otra organización y te adhieras a los que realmente buscamos la IV transformación de la República.
El tiempo de cambiar nuestro proceder, y nuestro mapa conceptual de las cosas (destrepanación), ha llegado.
La revolución de las conciencias está en marcha y nadie la puede parar, solo nosotros mismos.
Hasta cuándo entenderemos, cabalmente, la frase de batalla de la izquierda “el pueblo unido, jamás será vencido”.
POR SALUD MENTAL APAGA LA TELEVISÓN.
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