Redada en Michoacán Otro Ensayo de Estado de Excepción

Redada en Michoacán Otro Ensayo de Estado de Excepción

Por Vulgo Culto

El operativo militar en Michoacán ordenado por Fecaliot Nerds desde los Pinos en el que resultaron capturados cerca de 30 peligrosos burócratas fuertemente armados con portafolios llenos de papeles y lápices, fue una faramalla mediática más para intentar levantar la antipopular imagen y los devaluados bonos políticos del michoacano. No significa que los presidentes municipales y funcionarios públicos perredistas detenidos no tengan nexos con el narco, sino que lo mismo pasa en el Morelos panista, que en el Sonora priista, o en su mismo gabinete y no hace algo al respecto.

Sin embargo, lo destacable en el caso del Michoacán perredista es que Calderón puso en marcha su segundo ensayo de un estado de excepción al mandar el mensaje a la clase política (opositora o pseudo-opositora) de que cuenta con el apoyo incondicional del ejército y fuerzas armadas para lo que él disponga, pues los tiene comprados con salarios estratosféricos y toda clase de privilegios especiales (como violar viejitas por ejemplo), y puede prescindir de los servicios de los ministerios públicos y policías judiciales a la hora que le convenga.

El primer ensayo fue la declaración de la contingencia sanitaria por la epidemia de influenza humano porcina, que paralizó a la ciudad más grande del mundo, en la que puso a prueba la reacción de la población en caso de encontrarse en un eventual estado de sitio. Darle ‘en la madre' a toda la industria restaurantera y turística del país le importó ‘una pura y dos con sal'.

Con la redada en Michoacán, ahora Fecal manda el mensaje velado: “estoy listo para secuestrar diputados y gobernadores, sin antes llevarlos a juicio político en el Congreso y despojarlos del fuero constitucional que los protege, disolver las cámaras de diputados y senadores, gobernar por decreto, aplastar los estallidos sociales que en un futuro no lejano pudiera desencadenar el hambre del pueblo, y de todos modos, por supuesto, privatizar Pemex” ( La Jornada 30 de mayo 2009 ).

El presidente es-purito, quien administra (no gobierna) con la ayuda de los medios televisivos, radiofónicos, electrónicos y escritos al servicio del estado, ya hace correr el rumor de que después de los presidentes municipales aprehendidos, siguen en la lista negra algunos diputados, senadores y hasta uno que otro gobernador. De sus secretarios de estado el dictadorzuelo no dice nada.

Lo que está en juego es algo más que las elecciones intermedias de 2009. Si bien sus golpes mediáticos le sirven para incrementar las posibilidades de triunfo y de fraude a favor del PAN, lo más importante es que el pelele está obligado a cumplir sus promesas hechas al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional de continuar con su plan de reformas laboral, educativa, judicial, etc, de tal suerte que en su conjunto le entreguen de facto la soberanía nacional de México a Washington. Pero para no tener que compartir nada con el corruptísimo PRI, ni con el perredechuchismo rastrero, y ni siquiera con su monstruo sagrado Elba Esther, necesita de la mayoría panista en el congreso.

La mesa está casi lista para cumplir con sus entreguistas planes: con la crisis económica capitalista mundial se desató la crisis general en México; cayeron las exportaciones a Estados Unidos, se redujeron drásticamente los envíos de remesas de los migrantes, se disparó el desempleo de manera alarmante, se desató la inflación, y para colmo con la influenza, se fue hasta el sótano la segunda fuente de captación de divisas en plena temporada alta, el turismo.

Pero ahí no queda la cosa, lo peor apenas comienza; la caída de los precios del petróleo y la disminución de las ventas de Pemex, marca la puntilla del fin, el país entero esta en quiebra.

No sería nada raro que con el pretexto de rescatar al país del eminente Apocalipsis con visos de Armagedón, el salvador de la humanidad ( calderón dixit ) pretenda vender Pemex. Sus antecesores neoliberales en el cargo, han aplicado la misma fórmula. Miguel Decrépito de la Madrid remató media industria energética paraestatal para pagar los intereses de la deuda externa. Carlos Chupacabras Salinas subastó las empresas públicas para crear “superávit”. Ernesto Glofalifílico Zedillo malbarató los ferrocarriles para recuperarse de los “errores de diciembre”, y Vicente Fox… bueno, ese vaquero monta perros no pudo robarse los terrenos de Atenco para construir su aeropuerto, pero Ignacio del Valle purga una condena infame de cadena perpetua por su culpa.

Hay solo una cosa (en tres etapas) que puede salvar al país y no es un caudillo; sino la organización popular para hacer que “se vayan todos o los sacamos”, la inmediata ascensión del pueblo al poder, y la construcción de una nueva sociedad socialista igualitaria.