CHAPULTEPEC EN LA IMPUNIDAD

CHAPULTEPEC EN LA IMPUNIDAD

Por: Claudia Rodríguez

Escribir en esta ocasión sobre la popularidad o no del señor Felipe Calderón o del informe de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en torno a los involucrados responsables en el caso de la guardería ABC, misma que saltó a la escena internacional por la terrible desgracia en donde murieron 49 pequeños y 75 más quedaron heridos y muchos de ellos aún en recuperación, sería de verdad ocioso, pues en reiteradas ocasiones se han abordado en esta Acta Pública dichos asuntos, sin que lo que aquí se escribe sea diferente de lo que hoy se conoce, reitero; en torno a qué provoca la impopularidad del señor Calderón a inicios del segundo trienio de su administración, así como de quienes son los responsables de los sucesos en la guardería ABC.

Escribir sobre el bosque de Chapultepec en la Ciudad de México, créame, no es caso menor. En este reducto de espacios verdes en el Distrito Federal, se viven los más grandes contrastes de la realidad nacional y hay quienes hacen del terreno del bosque un verdadero sitio de terror.

Este fin de semana visité con mi familia en dos ocasiones el parque de Chapultepec que ofrece una infinidad de actividades pero en cada una de éstas, encontramos anomalías sin par que inhiben hasta al más osado a hacer de Chapultepec un destino de deleite, más bien es obligado por los intereses particulares de algún individuo de la misma familia.

Desde el momento en que se circula en vehículo al interior de las calles que circundan las áreas verdes del bosque, es fácil encontrar cortes de circulación que impiden a los carros acercarse a las inmediaciones de casa oficial de Los Pinos, lo que hace la circulación caótica no en tránsito pero sí en sentido. En este mismo rubro, los famosos franeleros de Chapultepec deciden en dónde y cómo hay que estacionarse y no avisan de la cuota por aparcar el vehículo, más bien amenazan con lo que se debe pagar o no se hacen responsables de lo que al coche le suceda. La tarifa de los franeleros por día no baja de los treinta pesos y por adelantado. Ya se imaginará usted que son pocos los que aceptan tales condiciones pero que al no hacerlo, dejan a su vehículo con la zozobra o el temor de lo que puedan hacerle.

El paseo con los perros es espectacular pero también bastante incivilizado. Sobre todo en las áreas de los lagos de Chapultepec se pueden observar paseando y hasta corriendo a decenas de perros, algunos de razas exóticas, pero en la mayoría de los casos sus dueños no se hacen responsables de recoger sus heces fecales.

Remar en el Lago de Chapultepec es otra parte que no funciona muy bien en el bosque. En las ventanillas para rentar las lanchas de remo o pedaleo, reina la desinformación y qué decir del equipo en renta, mismo que está en mal estado: pedazos de remo y lanchas rotas.

Los expendios de sodas, comidas, dulces y juguetes no tienen un mínimo manejo de higiene, del cual por cierto, estoy sufriendo hoy las consecuencias de una infección intestinal. Para rematar, encontrar un bote de basura se convierte en una tarea titánica.

El asunto de los perros callejeros –que por cierto no vimos ninguno en nuestras más de diez horas de estancia en el bosque--, tiene claros tientes de impunidad clasista por quienes piden sean capturados y sacrificados por las autoridades capitalinas.

Chapultepec como nuestro país ofrece infinidad de opciones para nuestro disfrute y desarrollo, pero en medio del desorden, es difícil que sea un destino cotidiano para la convivencia familiar.

Acta Divina… La guía turística de la delegación Miguel Hidalgo afirma del Bosque de Chapultepec que al transitar por éste, se sentirá el orgullo mexicanos y el placer de visitar la Ciudad de México ya que ahí se encuentran sitios que marcan parte de la historia de México, otros que guardan tesoros y otros más que deleitan los sentidos.

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Fuente: Indice Político

Difusión: AMLOTV