El gobierno despliega 7 mil soldados en el sur ante la persistencia de saqueos a comercios y casas
Chile pide oficialmente ayuda internacional; entrega a Naciones Unidas lista de prioridades
Se estrella avioneta que se dirigía a Concepción para verificar albergues; mueren sus 6 ocupantes
Soldados chilenos patrullan las calles de la ciudad de Concepción para impedir saqueos y mantener el orden tras el terremoto de 8.8 grados. Al fondo arde un edificioFoto Reuters
Enrique Gutiérrez
Corresponsal y agencias
Periódico La Jornada
Martes 2 de marzo de 2010, p. 24
Santiago, 1º de marzo. El gobierno chileno aceptó oficialmente la ayuda internacional y entregó a la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas una lista de prioridades para enfrentar las consecuencias del sismo y el tsunami que el sábado devastaron la región centro-sur del país, donde los saqueos a casas y comercios continuaron pese a la imposición, el domingo, del estado de excepción.
La magnitud del desastre ha impedido a la presidenta Michelle Bachelet imponer el orden en las regiones más afectadas, lo que obligó al gobierno a enviar un contingente de 7 mil soldados, principalmente a las regiones de Maule y Bío Bío.
Los efectivos, que con tanquetas tomaron el control de algunas zonas, han recurrido a los disparos y el uso de gases lacrimógenos para dispersar las bandas de saqueadores, que incluso en autobuses comenzaron a recorrer las calles, sólo 24 horas después de que se registró el terremoto y posterior tsunami que barrió varios poblaciones isleñas del Pacífico y localidades costeras, especialmente el puerto de Constitución.
Un poco más al sur, en la ciudad de Concepción la gente intenta retomar su vida habitual, además de comenzar a comprar ordenadamente víveres y gasolina en filas de kilómetros de largo. Pero también hay hordas sin control, a sólo cuadras de la sede del gobierno regional, mientras la gente se arma de garrotes y armas de fuego para repelar a los saqueadores.
En Concepción los asaltos a casas y departamentos continuaron durante el toque de queda nocturno (extendido este martes de 20 horas a seis de la madrugada), con enfrentamientos a tiros. Una persona murió baleada en circunstancias aún no esclarecidas y 160 fueron detenidas. Aquí están saqueando incluso hasta los cuarteles de bomberos, denunció el comandante de la institución.
En el transcurso de este día, grupos de vándalos prendieron fuego a un supermercado y al menos una persona en llamas fue rescatada por los bomberos desde el interior de uno de los edificios, ubicado en el centro de la ciudad.
El despliegue militar comenzó con el arribo de unas 25 tanquetas de la Infantería de Marina por las calles de Concepción, pero en los pueblos aledaños no han aparecido la ayuda ni las fuerzas del orden.
Ante el caos, arrecian las críticas contra el gobierno central por la ineficacia en brindar asistencia y seguridad, y decenas de alcaldes, en los lugares más devastados, piden que salgan los miembros del ejército y de la marina, pero en los patios de los regimientos se concentran las tropas en total inactividad.
La alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe, ha sido muy crítica por la demora de la ayuda humanitaria a la región. No creo que sea mala voluntad. Creo que la gente de Santiago no dimensiona ni remotamente el problema que tenemos acá, dijo.
En este ambiente, una avioneta que se dirigía de Santiago a Concepción para verificar el estado de albergues habilitados tras el terremoto se estrelló en la localidad de Tomé y perdieron la vida sus seis ocupantes: el piloto y cinco ejecutivos de la Universidad de San Sebastián.
El último balance de la Oficina Nacional de Emergencia centra el número de víctimas mortales en 723, en 19 desparecidos y unos 500 heridos de gravedad, además de severos daños en la infraestructura, tanto en autopistas como en puentes, puertos e industrias.
Los mayores temores de las autoridades se centran en las zonas costeras, donde un tsunami arrasó con varias poblaciones y donde a causa de las rutas cortadas y el deterioro de los puentes no ha podido llegar la ayuda a lugares como Dichato, Penco, Constitución y Talcahuano; allá se habla de cientos de muertos por la marejada.
En el pueblo costero de Dichato, la situación es caótica y los escombros que dejaron las enormes olas cubren cada centímetro. El mar se llevó casas completas, mientras las personas se refugiaron en los cerros asustados por las constantes réplicas y los saqueos.
En Constitución, donde se han recuperado 65 cuerpos, la población se quedó sin iglesia, comercios, cementerio y viviendas. Incluso, los presos debieron ser liberados por la policía cuando la cárcel colapsó, pero la mayor incertidumbre sobre el destino de las personas se centra en la cercana isla de Orrego, que fue literalmente sobrepasada por las olas.
En Concepción, las tareas de rescate se centran en el edificio de 15 pisos que se derrumbó y donde vivían unas cien personas, 50 de las cuales permanecen entre los escombros. Este lunes, los rescatistas llegaron hasta el lugar donde donde tres miembros de una familia estaban atrapados.
Durante un recorrido que hizo el presidente electo, Sebastián Piñera, por las principales zonas afectadas, reconoció que la situación es peor de lo que se esperaba. Este terremoto, además de destruir la infraestructura, puede tener un impacto muy severo sobre el nivel de actividad y de empleos, dijo al anunciar que su programa de gobierno tendrá cambios.
Algunas consultoras en desastres naturales estiman entre 15 mil y 30 mil millones de dólares los daños ocasionados por el sismo de 8.8 grados Richter. Así las cosas, el gobierno de Chile pidió oficialmente ayuda internacional. La portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Elisabeth Byrs, dijo en Ginebra que las autoridades entregaron una lista con sus prioridades.
Chile pidió hospitales de campaña, puentes mecanos, unidades de diálisis, cocinas y generadores eléctricos, y la ONU comenzó a enviar parte del material solicitado.
Tras ese anuncio varios países como México, Perú, Brasil, Bolivia y Argentina, entre otros, anticiparon ayuda, mientras la Unión Europea liberó fondos cercanos a los cuatro millones de dólares por expresa petición de la mandataria chilena.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien viaja el martes a Chile, aprovechará para llevar equipos de comunicación que solicitó el gobierno de Santiago como puentes portátiles, teléfonos satelitales, además de hospitales de campaña y sistemas de purificación, de agua.
El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva, quien efectuó una breve visita a Chile, se reunió con Bachelet, a quien externó el deseo de Brasil de aplicar su dispositivo de solidaridad.
En la capital los servicios son restablecidos lentamente. El aeropuerto recibe algunos vuelos, pero otros son cancelados, por lo que se muchos chilenos en el extranjero se ven impedidos de viajar al país.
Fuente: La jornada
Difusión AMLOTV
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