martes, 14 de septiembre de 2010

• De Diego Fernández de Cevallos…

Julio Ricardo Blanchet Cruz
• De Diego Fernández de Cevallos…


14 septiembre 2010
jrbc@diariolibertad.org.mx

Como que el asunto del “secuestro” de Diego Fernández de Cevallos ya está tomando tintes de ser otra producción más del Gobierno; o en su defecto de Televisa…

Pues tiene todo el tufo de telenovela lacrimógena, a tal grado que por momentos se cree que puede llegar Peña Nieto y La Gaviota a salvarlo de las garras de los “Misteriosos Desaparecedores”…

Porque si ya sonaba discordante eso de que los secuestradores se llaman a sí mismos los “Misteriosos desaparecedores”, el que en su tercer comunicado den a conocer que su familia y hasta sus amigos lo han abandonado…

Lo que pudiera interpretarse como que no han querido soltar los billetes pedidos por su rescate (30 millones de dólares) porque ni modo que se quejen de que no han ido ni a visitarlo, cuando la angustiada familia no sabe ni dónde está, más parece ser una broma de mal gusto…

Habrá desde luego que esperar que los especialistas en cuestiones psiquiátricas descifren el tipo de persona que enviaría ese tipo de comunicados durante un secuestro que ya va para tres meses…

Pero toda vez que el asunto es de vital importancia por el dinero que mueve, lo cierto es que al grueso de la población le importa un reverendo comino lo que le suceda al personaje…

A quien no pocos son los mexicanos que consideran (consideramos) que es una de las personas que más daño le ha hecho a nuestro México.

Tanto en el aspecto político (recordando las boletas del 88) como en el aspecto económico (por los miles de millones de pesos que sacó de las arcas para embolsárselos dizque legalmente) y en el contexto social (al ser un hombre corrupto e impune)…

A tal grado repudiado, que a raíz de su “secuestro” corrió la vox pópuli que decía que nos juntáramos todos para hacerles una oferta a los “Misteriosos” para que no lo devolvieran…

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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