martes, 7 de septiembre de 2010

Tras el rastro del petróleo



Reportaje - agosto 12, 2010

Greenpeace lanzó dos expediciones por vía marítima para denunciar que la industria petrolera se ha convertido en un negocio sucio y peligroso, que busca desesperadamente las últimas gotas de petróleo en aguas profundas.

Hacia las entrañas del Golfo

En el Golfo de México, el barco Arctic Sunrise navegará tres meses por las costas de la zona impactada por el derrame petrolero que inició a finales de abril de este año después de la explosión de la plataforma Deepwater Horizon, arrendada por la empresa British Petroleum (BP).

El Arctic Sunrise zarpó del puerto de San Petersburgo, en Florida y recorrerá la ruta dejada por la mancha petrolera Alabama, Mississippi y Luisiana, con un grupo de científicos independientes que investigarán los daños a ecosistemas marinos, desde el plancton en la superficie hasta el lecho marino y los bancos de corales, así como daños a áreas de vida silvestre y humedales que fueron afectadas por el vertido de miles de barriles de crudo en aguas profundas durante 117 días.

El derrame en el Golfo de México es el mayor accidente por hidrocarburos que se ha registrado en la historia de este tipo de desastres. El uso de dispersantes químicos por BP, para disolver el petróleo no tuvo precedente; estos químicos afectarán la vida marina en la zona en los próximos años y por ello, la investigación independiente que inició Greenpeace tiene como principal objetivo mostrar cuál es el daño real que ha tratado de ocultar BP, pretendiendo alejarse de sus responsabilidades.

A bordo del Arctic Sunrise viajan científicos independientes como:

• Charles Messing y Jose Lopez de la Universidad del sureste de Nova, ambos investigando cómo fueron afectadas las esponjas marinas, ya que son importantes bioindicadores que filtran grandes cantidades de agua. Saber cómo han sido afectadas las esponjas permitirá analizar los efectos letales del petróleo y los dispersantes.

• En agosto, los investigadores Caz Taylor y Erin Grey, de la Universidad de Tulane, llevarán a cabo el arrastre de plancton con el fin de evaluar la salud de las larvas de cangrejo azul, la recolección de datos también permitirá a los investigadores conocer los impactos sobre las larvas de atún rojo, pargo rojo y otros especies de importancia ecológica y/o económica.

• Otro grupo de científicos, por confirmar, se sumarán a la expedición en septiembre.

El biólogo marino y experto en petróleo, Paul Horsman, que también se unirá a la expedición explicó que el Golfo de México ha sido sometido a un experimento masivo y todos tienen derecho a saber el alcance total de los daños que la industria petrolera ha causado.

Horsman es un importante activista internacional con más de 25 años de experiencia al frente de las diferentes campañas sobre temas de paz y medio ambiente en diversos países – 20 de esos años ha participado con Greenpeace. Paul es ahora el director de la Campaña Global para Acción Climática, la cual agrupa a un rango diverso de organizaciones locales, nacionales, internacionales y movimientos sociales en una iniciativa enérgica y efectiva para movilizar a la sociedad civil y generar opinión pública para prevenir el cambio climático catastrófico y apoyar los esfuerzos de adaptación de las comunidades más afectadas por el cambio climático, a través de políticas nacionales e internacionales, compromisos corporativos y acciones individuales.

Proa del barco Arctic Sunrise

El barco de Greenpeace, Arctic Sunrise, en el Puerto de San Petersburgo, Florida.

Más allá del petróleo

El buque Esperanza salió del puerto de Londres, en el Reino Unido, para dar inicio a la gira “Más allá del petróleo”, en la que denunciará a las empresas petroleras como BP, Shell, Chevron o Exxon Mobil, que insisten en explorar las profundidades del mar con tal de conseguir hidrocarburos a pesar del riesgo que representan estas actividades para poblaciones y ecosistemas cercanos. El destino final de la Esperanza no será revelado por el momento.

Greenpeace también lanzó el sitio Más allá del petróleo, donde muestra un mapa interactivo con las diez regiones del mundo que están en mayor riesgo por perforación petrolera, teniendo en cuenta una serie de factores como la profundidad de perforación, el número de campos de petróleo y los tipos de especies en riesgo en caso de un derrame.

Las diez regiones identificadas abarcan desde la costa de Brasil hasta el Golfo de México, e incluyen los sitios en el Ártico, Nigeria, y el océano al oeste de las Islas Shetland. Estos sitios están siendo explotados por algunas de las mayores empresas petroleras del mundo, como BP, Chevron y Exxon Mobil.

Greenpeace hace un llamado para:

• prohibir inmediatamente nuevas perforaciones en alta mar y la exploración de todas las fuentes de petróleo de alto riesgo y no convencionales (incluso en el Ártico y las arenas bituminosas);

• poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles y aumentar el apoyo a la energía limpia,

• promover leyes y políticas que frenen el calentamiento global y promuevan una revolución de la energía limpia en el mundo.

Difusión: Soberanía Popular

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