Escenarios de la crisis europea

EDUARDO GONZÁLEZ VELÁZQUEZ

Con el paso de los días la crisis económica que vive Europa, lejos de acercarse a buen puerto, continúa perdiéndose en las extensas aguas de la incertidumbre, la especulación como esencia del capitalismo de expoliación, la pobreza, el derrumbe del Estado de bienestar y la indignación de amplias capas de la población que ha llevado al Viejo Continente y a sus habitantes a experimentar una realidad que no habían vivido en las últimas décadas. Son varios los escenarios que debemos abordar para dimensionar los alcances de la primera gran crisis del siglo XXI, que desde luego, forma parte de la recesión que comenzó en Estados Unidos en 2008.

1.- La crisis de la deuda griega equivalente a 162 por ciento del producto interno bruto de ese país, se ha significado no sólo como uno de los puntos de arranque de la problemática económica y financiera de la Unión Europea, sino que continúa como el pesado lastre que atora en medio del fango al crecimiento y la viabilidad del modelo europeo. A no dudar, hoy en día Grecia es el país más afectado por los latigazos de esta crisis; las huelgas regionales o nacionales, los paros en todo el país y el repudio absoluto a los planes de “rescate” puestos en marcha por el primer ministro, Gorgos Papandreu, pero impuestos desde afuera por Alemania, Francia y los organismos financieros internacionales, tienen desesperada a la población griega que sufre por los recortes presupuestarios, el aumento de impuestos, la disminución de los salarios, el despido de miles de burócratas y el congelamiento de los contratos colectivos. Pero no sólo Grecia, no perdamos de vista la realidad española, que en un abrir y cerrar de ojos nos puede dar alguna sorpresa por los niveles de pobreza que comienzan a presentarse en el país ibérico. El porcentaje de españoles que vive por debajo del umbral de la pobreza creció hasta 21.8 por ciento del total en 2010. Para un hogar que cuente con un solo adulto el umbral de pobreza por año es de siete mil 533 euros, en caso de tener dos adultos asciende a 11 mil 300 euros, mientras para una casa en la que vivan dos adultos y un menor de 14 años es de 13 mil 560. Esta cifra se eleva a 15 mil 820 euros en caso de contar con dos niños y dos adultos (El País, 20 de octubre de 2011), estos ingresos apenas alcanzan para sobrevivir.

2.- El papel que han jugado las calificadoras estadunidenses desde 2008 a la fecha pone en duda la honestidad de las llamadas Sociedades Calificadoras de Valores (SCV), popularmente conocidas como “agencias de calificación o calificadoras”, entre ellas, Moody's, Standard and Poor's y Fitch, quienes controlan 90 por ciento del mercado mundial. Las calificadoras irrumpen estrepitosamente en la escena de la especulación desarrollando un juego perverso en contra de los países de la zona euro y su población. Las calificadoras han rebajado la valoración de las deudas de Portugal, Irlanda, Italia, España y Grecia. Las SCV constituyen un poderoso grupo con pocos escrúpulos y tendientes a la especulación y manipulación económica de los países, lo que permite que los grandes capitales del planeta continúen apuntalando sus ganancias sobre la espalda de millones de habitantes.

3.- Frente a la crisis europea, tanto la canciller de Alemania, Angela Merkel, como el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se han mantenido como firmes impulsores de nuevas estrategias que permitan superar los problemas económicos. Ambos personajes han sido categóricos en afirmar que “si el euro fracasa, Europa fracasa”; lo que hace suponer que el próximo domingo en la cumbre de Bruselas pondrán toda la carne en el asador para lograr la consolidación de un fondo de rescate financiero de dos billones de euros que apuntale las finanzas de los 17 países de la zona euro.

4.- Más allá de la zona euro, en el escenario mundial cada vez son más frecuentes las consecuencias que genera esta crisis. Mencionamos sólo algunas. La Unión Europea es el mayor mercado de exportación de los productos chinos, y el país asiático se ha convertido en uno de los principales motores económicos del mundo, de tal manera que una disminución significativa de sus exportaciones a la zona euro impactaría negativamente en la dinámica económica de China y arrastraría con ello a diversas economías nacionales.

Con respecto a América Latina, la crisis puede afectar al menos en dos direcciones. Por un lado es probable que las inversiones españolas sufran un descenso en nuestro subcontinente con la consecuente pérdida de empleos; y por otro lado, comienzan a presentarse flujos migratorios de España hacia México y Brasil que ejercerán presión en el mercado laboral.

5.- ¿Y qué piensa de todo esto el gobierno de Estados Unidos? A pesar de los problemas económicos por los que pasa el vecino del Norte: una desaceleración económica que comienza a situarse en los linderos de la recesión, un índice de precios al consumo (IPC) que ha subido 3.9 por ciento este año, una presión inflacionaria que podría limitar el margen de maniobra de la Reserva Federal para continuar con sus estímulos monetarios hacia una reactivación económica, un desempleo de 9.1 por ciento y un estancamiento de los salarios reales, da la impresión que la apuesta es tener un euro débil que al final del día beneficie al dólar.

Sin más, a todos nos conviene que más temprano que tarde se resuelva el trabuco económico que nos ha dado la “bienvenida” al siglo XXI, de lo contrario, los logros conseguidos por algunas sociedades durante la segunda mitad del siglo pasado se verán seria y peligrosamente disminuidos.

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Fuente: La Jornada de Jalisco