Mónica Camacho
Andrés Manuel López Obrador afirmó que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) fue el grupo de izquierda más favorecido con las alianzas entre los partidos progresistas y de derecha que se concretaron en diversos estados del país, incluido Puebla, porque demostraron que es la única expresión política que no se vende a “la mafia en el poder”.
En una gira de trabajo a Izúcar de Matamoros, afirmó que todos los institutos políticos se han sometido a los intereses de los grupos económicos que tienen el control de México, por lo que la asociación que encabeza lucha por obtener el registro como partido para erigirse como una verdadera oposición.
López Obrador previó la posibilidad de que el Instituto Federal Electoral (IFE) ponga trabas a su movimiento para que no pueda constituirse como fuerza política, pero garantizó que el respaldo ciudadano de Morena será tan grande que no tendrá otra salida que conceder el derecho de agrupación y representación.
El presidente del Consejo Nacional de Morena abordó la situación de la asociación civil que constituyó en 2012, en una entrevista que concedió a la prensa tras encabezar una asamblea informativa en el municipio mixteco.
A su parecer, el frente común que sus otrora aliados del PRD, PT y el Partido Movimiento Ciudadano formaron con el PAN y el Panal en Puebla es una prueba más de que no existe oposición en el país.
“Yo creo que esas alianzas sí ayudan a Morena, porque los ciudadanos se percatan en dónde no hay simulación; descubren que son muchos los partidos, casi todos, los que están del lado de la mafia, que son instrumentos de la mafia y se dan cuenta que Morena no tiene precio”, expresó.
López Obrador también abordó el tema durante el discursó que pronunció en el zócalo de Izúcar, donde los líderes locales del movimiento congregaron a cientos de simpatizantes para informales de las acciones que se preparan contra la privatización de Pemex y el incremento del IVA.
En el templete, que compartió con los integrantes del Comité Estatal de Morena, presidido por María Luisa Albores, López Obrador afirmó que emisarios de Enrique Peña Nieto se acercaron a él tras la elección de 2012 para proponerle que se incorporara al Pacto por México que firmó posteriormente la dirigencia nacional del PRD.
“Antes de que dieran a conocer el pacto, antes de que calificaran la elección presidencial, me buscaron para tratar de convencerme de que firmara el documento, pero no lo hice porque no le conviene a la nación, no le conviene al pueblo que no haya oposición.
“Si todos nos sumamos, si a todos nos apercollan, si a todos nos meten en la misma buchaca, pues entonces ya no habrá democracia, viviremos en un régimen totalitario; los que se dicen de oposición ya nada más van a estar de paleros, simulando y eso no le conviene al pueblo, hace falta siempre un contrapeso, un freno”, enfatizó.
En ese sentido, convocó a sus seguidores a aclarar a la población que Morena y él ya no guardan ninguna relación con el PRD; recordó que fue uno de los fundadores del sol azteca y presidente de esa fuerza política en su estado natal, Tabasco, en 1989 y posteriormente presidente nacional.
“En septiembre del año pasado informé en el zócalo de la Ciudad de México que me separaba, porque no estoy de acuerdo con la política que llevan a cabo los dirigentes del PRD”, refirió.
Contra la privatización
López Obrador aseguró que el proyecto que impulsa Enrique Peña Nieto para abrir Petróleos Mexicanos (Pemex) al capital extranjero sí derivará en la privatización de la paraestatal, ya que 60 por ciento de las ganancias por la explotación de crudo se entregaría a particulares.
40 por ciento restante, ahondó durante su discurso en la asamblea informativa, se destinaría al presupuesto del país, lo que resulta insuficiente ante las necesidades sociales y económicas de los habitantes.
Detalló que las ganancias de Pemex significan ingresos anuales para México de un billón 300 mil millones de pesos, por lo que advirtió que el gobierno federal hará todo lo posible para concretar la privatización ante la magnitud del “botín”.
Para cubrir el boquete que abriría en el presupuesto nacional la entrega de Pemex a empresas extranjeras, López Obrador señaló que Peña prepara una reforma hacendaría que implicaría aumentar la tasa del IVA de 16 a 19 por ciento, así como ampliar su aplicación a alimentos y medicinas.
“Quiere Peña Nieto obtener 50 mil millones de dólares; es decir, 600 mil millones de pesos con el aumento de impuestos para tratar de tapar el hueco que dejaría la privatización; luchemos para evitar que aumenten los impuestos, no permitamos que se entregue el petróleo a extranjeros”, manifestó López Obrador.
En esa lógica, convocó a sus simpatizantes a participar en la asamblea nacional que Morena realizará en la Ciudad de México el 8 de septiembre contra las reformas energética y hacendaría que alista Peña.
Ante cientos de seguidores aseveró que no es necesario privatizar Pemex para hacerla operable, pues bastaría con eliminar la corrupción interna para sanear sus finanzas, dado que las principales mermas económicas dentro de Pemex surgen por la asignación irregular de contratos a empresas privadas para extracción de crudo.
“Un barril de 160 litros de petróleo cuesta 10 dólares por extraerlo, pero costaría 4 dólares si no hubiera corrupción en Pemex; si no se entregaran los contratos de perforación a empresas extranjeras”, argumentó.
Destacó que la privatización no genera desarrollo, porque es sinónimo de corrupción que beneficiará a una minoría.
Los dirigentes del PRI y el PAN han dicho que no van a vender ni un tornillo de Pemex, tampoco han vendido ni un foco de la Comisión Federal de Electricidad, pero actualmente 50 por ciento de la energía eléctrica que consumen los mexicanos se compra a la iniciativa privada a precios elevados.
“Cuiden a Morena”
El presidente nacional de Morena hizo un llamado a los integrantes de los comités municipales y seccionales de la organización a no permitir que las diferencias internas fracturen al movimiento.
Aclaró que no fundó el Movimiento Regeneración Nacional para servir como coto de poder a grupos locales interesados en acceder a cargos de elección popular o puestos en el gobierno.
“Morena es para transformar al país; quien está pensando que se va a colar en Morena porque siempre ha querido ser funcionario no va a lograr su cometido; se van a ir por un tubo, porque no es para eso.
“Yo no quiero estar con gente que ocupa cargos públicos y nada más van a robar y a ponernos mal; yo no quiero eso”, manifestó.
Pidió a sus seguidores cuidar el movimiento para que se mantenga como referente moral que abone a la democracia del país y combata la cultura del agandalle, del individualismo y del egoísmo que prevalece en México.
De paso, el ex jefe de gobierno del Distrito Federal celebró el triunfo de Manuel Madero González como presidente municipal de Izúcar de Matamoros en los comicios del 7 de julio pasado.
“Él doctor Madero viene luchando desde hace muchos años, es un hombre bueno y honesto, pero siendo realistas no crean que va a cambiar todo porque el cambio no depende de las autoridades locales; los problemas surgen por la política económica y eso se maneja desde el gobierno federal”, aclaró.
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