Piden sacerdotes a cecopistas trabajar la tierra; “no hay que confiarse”, dicen

HÉCTOR BRISEÑO

Los sacerdotes Jesús Mendoza Zaragoza e Inocencio Silverio oficiaron una misa en la parroquia católica de la comunidad de Aguacaliente, con motivo del 10 aniversario del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop).

Mendoza Zaragoza observó que las pretensiones de la Comisión Federal de Electricidad representaron la oportunidad del reconocimiento de la propia dignidad de los habitantes de Cacahuatepec.

Enfatizó que el Cecop debe pasar a una etapa del desarrollo de la producción de la tierra. También expresó que “si el gobierno no hubiera amagado con construir la presa, quizá seguiríamos dormidos; representó una oportunidad, nos ha dado la oportunidad de dignificarse, de reconocer el valor de una persona, de crecer como hermanos y de forjar comunidades donde la solidaridad impere”.

Mencionó que reconocer la dignidad de los demás ha permitido a pobladores de Cacahuatepec organizarse para iniciar una lucha, la cual ha sido justa.

Sin embargo, manifestó que “no sabemos qué vendrá, no hay que confiarse, es una oportunidad que tenemos para ir más fondo, he insistido en que está bien, que siga la defensa contra la expropiación, pero hay que ir más allá, hay que trabajar la tierra, buscar que produzca, arraigarse más en ella”, y propuso trabajar en la seguridad de las comunidades para generar confianza entre vecinos.

Mendoza Zaragoza pidió a miembros del Cecop participar en el servicio religioso.

El vocero del Cecop, Felipe Flores Hernández, señaló que “sin unidad no hay lucha, no hay esfuerzo, hemos sacrificado muchas cosas en nuestra vida, para poder despojarnos del egoísmo, del odio, a través de estos 10 años hemos conocido a muchas personas que han tenido la capacidad y sensibilidad de escuchar; solamente unidos y organizados vamos a lograr lo que queremos, defenderé nuestro territorio, nuestros recursos naturales, y la dignidad, que no tiene precio”.

Recalcó que “es fácil decir 10 años, pero es una carga vivirlos, con compañeros asesinados, con hostigamiento, con órdenes de aprehensión; el gobierno estaba acostumbrado a imponer, no a consultar, le hemos demostrado que no nos va espantar ni va venir a decidir por nosotros”.

Sentenció que “no vamos a claudicar hasta lograr la cancelación del proyecto, que no trae beneficio, sino el despojo de nuestros territorios naturales”.