Chilpancingo, 11 de noviembre. En demanda de la liberación de Gonzalo Molina González, promotor de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (Crac) en Tixtla, cetegistas, policías comunitarios y normalistas de Ayotzinapa, marcharon de la sede de la Ceteg hasta Palacio de Gobierno.
El contingente de la marcha fue encabezado por policías comunitarios, quienes iban uniformados pero sin armas, sólo unas cartulinas con frases de exigencia por la liberación de Molina González, a quien detuvieron policías ministeriales en un retén en la carretera federal Chilpancingo-Chilapa el 6 pasado.
Frente a los policías comunitarios, también uniformado, iba el padre de Molina González, Heliodoro Molina Isidro, identificado porque nuevamente llevaba la cartulina en la que se leía “¡Mi hijo no es terrorista!”.
En las mantas también se leía que exigían la liberación de Nestora Salgado García, coordinadora de la Crac en Olinalá, detenida el 21 de agosto pasado por militares y actualmente presa en el penal de Tepic, Nayarit. En las consignas también se escuchaba esa demanda.
Los marchistas recorrieron la avenida Ruffo Figueroa, la lateral de la autopista, al salir por el Museo La Avispa, hasta Palacio de Gobierno, donde ya estaba otra protesta de un grupo de antorchistas, aún así, lograron que sucumbieran los gritos de su demanda.
El consejero regional de la Crac por la Casa de Justicia de El Paraíso, Ayutla, la misma a la que pertenecen los dirigentes presos, Arturo Campos Herrera, aseguró que los tres niveles de gobierno brindan protección a la delincuencia organizada, en lugar de defender a la ciudadanía. “El gobierno no va a defender al pueblo porque primero tiene que defender a la delincuencia”.
“En el caso de nuestro compañero Gonzalo sí se actuó rápido, igual con Nestora, pero qué pasa para todos aquellos que tienen vínculos con el narcotráfico, parece que eso no les interesa”, reprochó.
Criticó la postura del gobierno del estado de desaforar y remover de sus cargos a los presidentes municipales que respalden movimientos de autodefensa, como en Apaxtla, donde la población conformó un movimiento ciudadano para defenderse de la violencia e inseguridad.
“Por cierto, nosotros no vamos a dar marcha atrás, vamos a insistir en que el gobierno investigue los asesinatos de los dirigentes sociales, y si el gobierno tiene culpa, también tiene que ser castigado”, apuntó. Aseguró que sus compañeros son inocentes y anunció más movilizaciones en esa directriz con el respaldo de más organizaciones sociales.
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