jueves, 6 de agosto de 2009

En ruinas el campo



En ruinas el campo


El sector primario representa apenas 3.5 por ciento de la economía

En 2008 la banca comercial le destinó apenas 1.7 por ciento de su cartera de créditos, algo así como 33 mil 189 millones de pesos
Marco Antonio Durán

La agricultura ganadería y pesca se encuentran en una situación de total abandono desde hace tres décadas y el programa creado en el sexenio de Vicente Fox Quesada para apoyar a este llamado sector primario de la economía, Procampo, fue un fracaso, de acuerdo con informes, análisis y estadísticas del sector.

Y es que los mil pesos que ofrece en la actualidad el gobierno federal a los agricultores, como subsidio para apoyar al sector por cada hectárea de alimentos producidos, no sirven de mucho.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), el campo mexicano recibirá en subsidios apenas 5 mil millones de pesos, frente a los 110 mil millones de dólares que cada año ofrece el gobierno de Estados Unidos a su sector.

A la falta de apoyos se suman otros factores que van limitando su desarrollo, como la escasez de crédito por parte de la banca comercial y de desarrollo.
Los datos más recientes de Banco de México (Banxico) revelan que en 2008 la banca comercial destinó al campo apenas 1.7 por ciento de su cartera de créditos, algo así como 33 mil 189 millones de pesos.

Peor aún, la banca de desarrollo sólo ofreció el año pasado financiamiento, al sector agropecuario, por 689 millones de pesos, equivalente a 0.3 por ciento de su cartera de créditos pese a la obligación que tiene de apoyar al campo

Hoy, en plena crisis, ni el secretario de Hacienda (Agustín Carstens), ni el de Agricultura (Alberto Cárdenas) y menos Felipe Calderón, ni los empresarios, o los legisladores miran hacia el campo, pero sí critican y cuestionan.

El campo está olvidado desde hace décadas y lejos de cualquier plan de rescate, tampoco se ve fuente para impulsar el desarrollo del país.

Esto se refleja en la cantidad de hectáreas cultivables que han venido a menos y en los campesinos quienes, por las políticas laxas oficiales, están de braseros trabajando en Estados Unidos en el sector de la construcción.

Según cifras del INEGI, en la estructura porcentual por sectores, en 1980 el sector primario (agricultura, ganadería, silvicultua y pesca) aportaba 7 puntos porcentuales del PIB mientas que para 2008 – 28 años después– representa apenas 3.5 por ciento de la economía; es decir, la mitad dejando totalmente pauperizado al sector.

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