Jacinta Francisco Marcial, indígena otomí acusada del secuestro de seis agentes de la AFI está ahora nuevamente reunida con su familia después de pasar tres años en prisión acusada de un crimen que no cometió.
La madrugada del miércoles 16 de septiembre, gracias a la presión de varias organizaciones, Jacinta Francisco Marcial, detenida injustamente desde diciembre de 2006 en una prisión estatal en Querétaro fue liberada.
El gobierno mexicano finalmente reconoció que nunca hubo evidencia que justificara el juicio y la sentencia de Jacinta a 21 años en prisión por secuestro. Jacinta y su familia perdieron tres años de su vida mientras estaba en prisión por un delito que no cometió. Como Jacinta misma nos dijo, nada recuperará los tres años que perdió, pero es vital que los responsables de esta injusticia sean llevados ante la justicia y que ella reciba una compensación adecuada.
Jacinta Francisco Marcial fue liberada por el juez que presidía el nuevo juicio tras una apelación que ganó a principios de 2009. La decisión del juez era inevitable después de que la Procuraduría General de la República anunció que dejaría el caso contra Jacinta por falta de evidencia. Ahora, en vista de las graves preocupaciones sobre la investigación y proceso originales, Amnistía Internacional llama a una revisión completa e imparcial de la investigación sobre los sucesos ocurridos el 26 de marzo de 2006 en Santiago Mexquititlán, Querétaro, incluido el caso contra las otras acusadas, Alberta Alcántara y Teresa Gonzáles, quienes, junto con Jacinta, también fueron condenadas por el secuestro de seis agentes federales y esperan un nuevo veredicto tras el nuevo juicio.
Sin embargo, Raúl Hernández, otro prisionero de conciencia declarado por Amnistía Internacional aún continúa detenido.
Agradecemos el apoyo y compromiso de las y los miembros de Amnistía Internacional, que jugaron un papel fundamental en la liberación de Jacinta. Sin ustedes, esto no hubiera sido posible.
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