Silencio del director de Pemex ante cuestionamientos de la oposición

Silencio del director de Pemex ante cuestionamientos de la oposición

JESUSA CERVANTES

MÉXICO, DF, 14 de octubre (apro).- El director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Juan José Suárez Coppel, evadió responder la mayoría de los cuestionamientos que le formularon los diputados de la oposición, principalmente los del PRI, PRD y PT.

Por ejemplo, el responsable de la paraestatal se negó a dar una nueva estimación del precio del petróleo y tampoco respondió cuando le preguntaron si el gobierno de Felipe Calderón entrega recursos millonarios al sindicato petrolero que encabeza el priista Carlos Romero Deschamps.

Por más de tres horas, Suárez Coppel se mostró impasible ante la serie de señalamientos, entre ellos el de "desvergonzado", que le aplicaron petistas y perredistas por no hablar con claridad sobre Chicontepec, o debido a la sobreexplotación del yacimiento de Cantarell en el sexenio pasado y que ahora se refleja en una disminución considerable de su producción.

José Narro, del PRD, y Mario Di Costanzo, del PT, cuestionaron a Suárez Coppel si el gobierno de Calderón aplicará al sindicato petrolero la misma fórmula que utilizó para desacreditar al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), o si podía detallar los recursos millonarios que año con año se le entregan al STPRM. El director de Pemex evitó responder.

Silencio fue también la respuesta a si la estimación sobre el precio del petróleo por barril diario podría elevarse o cuál es la fórmula para fijar el precio el amoniaco, la gasolina o los fertilizantes.

Suárez Coppel sólo se limitó a pedir a los legisladores asumir una actitud conservadora a la hora de modificar el precio del petrolero.

Y es que el gobierno federal fijó un precio de 53.9 dólares por barril, en tanto que la oposición, incluyendo al Partido Revolucionario Institucional (PRI), plantea elevarlo hasta los 62 dólares.

"Yo sí les pediría conservadurismo al momento de fijar el precio del petróleo; el precio se fija en términos del mercado y el mercado es traicionero. Es más fácil aumentar el gasto que disminuirlo, entonces, el criterio de conservadurismo es muy importante a la hora de fijar un nuevo precio", comentó.

Por su parte el PRI, a través de David Penchyna, preguntó al titular de Pemex si el gobierno federal nuevamente está utilizando a la paraestatal como vehículo de endeudamiento, "lo cual me preocuparía enormemente y, como se presentan las cifras (en la Ley de Ingresos propuesta), pareciera ser así".

El director de Pemex nuevamente guardó silencio.

Menos aún respondió a la pregunta sobre si estaría dispuesto a retirar el reglamento a las leyes de Pemex y reglamentaria del artículo 27 constitucional, que recientemente emitió el Ejecutivo federal y a través de los cuales se permite la privatización de varios de los servicios de la paraestatal, debido a que el PRI presentará en breve una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

La salida del director de Pemex fue decirles a los legisladores que todas sus preguntas se las llevaría a su oficina y que las respondería por escrito.

Entre las escasas novedades que dio a conocer Suárez Coppel está el que el gobierno emitirá el próximo año una licitación para adquirir etanol en sustitución del petróleo para producir combustible.

Y en el 2012, comentó, se producirá biocombustible para atender la demanda de la ciudad de Monterrey y toda la zona metropolitana del Distrito Federal.

Sobre la explotación de los yacimientos de Chicontepec y el dictamen que la semana pasada emitió la Comisión Nacional de Hidrocarburos, en el sentido que es mejor no seguir recurriendo a tales zonas, ya que lo que se explota resulta más caro que el beneficio que se obtiene, el director de Pemex se limitó a admitir que "no nos han informado sobre el tema… estoy esperando que me hagan llegar ese planteamiento".

Eludió además responder cómo pretende la paraestatal frenar el robo de combustible. En suma, Suárez Coppel acudió hoy a San Lázaro sólo para cumplir con el protocolo, aunque al final dejó más dudas que certezas.