Campanas nupciales

Astillero

Campanas nupciales

Benedicto Gaviotón

DEA y mexpolis

¿FC no escucha?

Julio Hernández López

CHARLA EN EL MUSEO. La secretaria de Energía, Georgina Kessel, conversa con Margarita Zavala, esposa del presidente Calderón, durante la premiación del concurso de diseño de estampilla postal en el Museo Tecnológico de la CFEFoto Marco Peláez

Los ensueños dizque reformistas de Felipe el Fallido no duraron ni 24 horas en lo alto de la cartelera, inmediatamente desdeñados como fueron por los principales factores de decisión política y legislativa, rápidamente entendida la maniobra como un intento de distraer de lo realmente grave (lo económico y lo social).

Una súbita fiebre de amoríos polémicos ayudó a desplazar a segundos planos las faenas de entretenimiento simplón del calderonismo. El más comentado de esos escarceos fue el que tuvo a un Papa convertido en celestina mediática: Benedicto Electoral que fungió como plataforma de lanzamiento del anuncio mundial (bueno, en el mundillo de la grilla mexicana) de la inminente boda de Quique Gaviotón con su actual prenda amada. El Vaticano fue contratado como sala de prensa mediante regalos de artesanías del estado de México, entre ellas un nacimiento, y ayer se ofreció la primicia matrimonial que de inmediato fue bendecida (todo iba en el paquete) por el pontífice usado para fortalecer la campaña del precandidato Peña Nieto.

Con menos impacto, pero también hace ruido la boda de la cantante Gloria Trevi, a la cual, afortunadamente, aún no se le ha ocurrido buscar algún cargo público. Otro foro de discusiones sobre vida en común y compromisos en pareja es el de los matrimonios entre personas del mismo sexo, que ayer fue nuevamente aprobado en comisiones de la asamblea legislativa capitalina y será puesto a votación mañana en el pleno. La misma cúpula eclesial católica que concede divorcios selectivos a parejas presidenciales o presidenciables (Quique y la Gaviota son la versión priísta de Chente y Marta) y que cierra los ojos ante las evidencias de corrupción y daño a su sociedad que cometen esos políticos visitantes (Peña Nieto tiene la misma escuela de saqueo del erario de su tío Arturo Montiel), se escandaliza y llama a rebeldías frente a las probables bodas gay.

Y la agenda nupcial del día se completa con la marcha de amorosos acompañamientos que al son de la Iniciativa Mérida estelarizan la modosa y pudibunda DEA y los machos retobones y muy autosuficientes de las policías mexicanas. Según la invitación a esa modernísima boda, que en realidad quedará en amasiato reconocido, con la llegada de la primavera (oh, la la) se instalará en México una oficina binacional para combate al narcotráfico en donde oficiales de Estados Unidos y de México trabajarán diario en el mismo espacio, lado a lado, en la implementación (gulp), según dijo en conferencia de prensa el encargado de asuntos antinarcóticos de la embajada, Keith Maines. ¡Felicidades a la nueva pareja explícita que está lista para ocupar su nueva casa, luego que los anteriores e indeseables inquilinos, la soberanía nacional y el respeto a las leyes mexicanas han sido desalojados!

Otros bonitos ejemplos de amores perros se conocieron ayer, cuando el desplazado Guillermo Ortiz deseó buena suerte a Agustín Carstens que ahora fungirá como secretario felipista del Banco de México. Y cuando el querendón Chucho Ortega dijo al coqueto Calderón que el Partido de la Revolución Disciplinada no boicoteará los suspiros reformistas del michoacano. Otra estampa de romances contrapunteados la trazaron Beltrones el tricolor y Mader(it)o el blanquiazul, quienes riñeron a causa de las cartas reformistas a Santa Clos de Felipe el de Los Pinos.

Pero no todo se mantiene controlado bajo el lecho conyugal. También hay divorcios dolorosos. El ex presidente nacional del PAN, Manuel Espino Barrientos (MEB), acusa a Felipe Calderón de no estar dispuesto a escuchar las opiniones de los demás y de sostener una estrategia fallida de lucha contra el narcotráfico que por la pertinacia presidencial puede tornarse suicida. El ocupante de Los Pinos, a juicio de MEB y con el telón de fondo de Ciudad Juárez y Chihuahua, “pareciera no conocer la gravedad que han alcanzado no sólo las ejecuciones, sino también la violencia generalizada y cotidiana. Algunos creen que el Presidente es insensible al dolor de los ciudadanos honestos que son víctimas colaterales de la guerra que él inició; yo espero que no sea así”. Añade quien como dirigente del partido de blanco y azul acompañó la candidatura presidencial de Calderón: “No queremos que al ‘haiga sido como haiga sido’ se sume un ‘cueste lo que cueste’, porque esta guerra ha costado demasiada sangre, demasiados muertos, demasiado dolor”.

El separado Espino escribió lo anterior en Yo influyo (www.yoinfluyo.com), un portal de Internet impulsado por grupos empresariales y de ultraderecha. De entrada, el distinguido panista se queja de la sostenida desatención que Felipe ha hecho a los intentos de informarle sobre los daños a la población y a la convivencia que ha provocado la famosa guerra contra el narco. Ante las puertas cerradas de Los Pinos, Espino publicó una carta abierta, pero lo único que recibió fueron referencias discursivas indirectas. E incluso el actual dirigente de la Organización Demócrata Cristiana de América expresa su esperanza de que la Secretaría de Gobernación se abstenga de mandar mensajes a los directivos de los medios de comunicación para que dejen de publicar mis colaboraciones o declaraciones que incomodan al gobierno federal. Como ocurrió esta misma semana para sofocar la polémica que desató la imprudente expresión de Calderón para justificar su guerra fallida.

También señala que seguramente los más contentos con la actual estrategia son los criminales, porque les permite delinquir a sus anchas, que en Chihuahua hay dolor humano e indignación de grandes sectores de la población y que más allá de los espots de optimismo, más allá de las declaraciones políticas vehementes de Calderón, hay una tragedia cotidiana que está desgarrando el rostro de varios estados de la República.

Y, mientras en Hermosillo detienen a un jefe de bomberos por la desgracia de la guardería ABC, luego de verificar que no lleva apellidos pomposos de la alta sociedad sonorense, entre ellos los Gómez del Campo, ¡hasta mañana, en esta columna que ve lucecitas que se prenden y se apagan!

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Fuente: La jornada

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