El retroceso que hemos vivido como sociedad por culpa de la clase político-empresarial parásita que nos desgobierna, la religión que protege a pederastas, el narcotráfico que asesina a inocentes y la televisión que manipula al pueblo, ha llegado a niveles insospechados. Estos cuatro engendros de la "democracia" nos han convertido en un pueblo ignorante, mediocre, sumiso, apático y pendejo. Nos han hecho individualistas, egoístas, apáticos, insensibles y, sobre todo, entes sin razón ni capacidad de crítica.
Los asesinatos de mujeres y jóvenes en Juárez, la represión y encarcelamiento injusto de los campesinos de Atenco, los niños quemados de la guardería ABC y los niños violados por pederastas, el genocidio en Acteal y Aguas Blancas, el despido de 44,000 trabajadores de LyFC y otros más de Cananea, etcétera, los hemos dejado pasar a la lista de las impunidades, porque pensamos ¡A mí no me afecta!
Probablemente de manera directa, a muchos de nosotros, no nos afectan todos estas injusticias, pero cuando nos pase a nosotros, entonces sí estaremos chillando como puercos en día de fiesta de pueblo. ¿Y qué creen? Pues a la demás gente que no les afecte, les va a valer madres lo que nos pase. Y todo gracias a la maldita televisión que se ha encargado de secuestrarnos la razón y convertirnos en unos reverendos, centenarios y bicentenarios, pendejos.
Y vemos que las injusticias se cometen a diario, y que el tráfico de influencias es el PAN nuestro de cada día, y que los pederastas son puestos en libertad gracias al PRIAN, y que ya solo nos alcanza para medio tragar, y que los asesinatos a periodistas y gente inocente es cotidiano, y que las violaciones a los derechos laborales son cometidas cínicamente por los parásitos en el poder, y que el futbol y las telenovelas siguen adormeciendo a la gente, y que los impuestos sólo los pagamos los simples mortales del país, y que las alianzas entre derecha e izquierda son aplaudidas por los líderes de los partidos, y que Peña Nieto rema en Chalco porque no le alcanza para entubar el río de aguas negras por gastar en su imagen publicitaria, y que Marcelo Ebrard prefiere poner un tanvía llamado corrupción que dotar de agua a Ixtapalapa, y que el anano inepto de Calderón no regresará al ejército asesino a sus cuarteles, y que la corrupción en PEMEX es sinónimo de "modernización", etcétera, etcétera. Y mientras, nosotros seguimos sin hacer nada.
¡Claro! Mientras a mí no me afecte, que se chinguen los demás...
Los asesinatos de mujeres y jóvenes en Juárez, la represión y encarcelamiento injusto de los campesinos de Atenco, los niños quemados de la guardería ABC y los niños violados por pederastas, el genocidio en Acteal y Aguas Blancas, el despido de 44,000 trabajadores de LyFC y otros más de Cananea, etcétera, los hemos dejado pasar a la lista de las impunidades, porque pensamos ¡A mí no me afecta!
Probablemente de manera directa, a muchos de nosotros, no nos afectan todos estas injusticias, pero cuando nos pase a nosotros, entonces sí estaremos chillando como puercos en día de fiesta de pueblo. ¿Y qué creen? Pues a la demás gente que no les afecte, les va a valer madres lo que nos pase. Y todo gracias a la maldita televisión que se ha encargado de secuestrarnos la razón y convertirnos en unos reverendos, centenarios y bicentenarios, pendejos.
Y vemos que las injusticias se cometen a diario, y que el tráfico de influencias es el PAN nuestro de cada día, y que los pederastas son puestos en libertad gracias al PRIAN, y que ya solo nos alcanza para medio tragar, y que los asesinatos a periodistas y gente inocente es cotidiano, y que las violaciones a los derechos laborales son cometidas cínicamente por los parásitos en el poder, y que el futbol y las telenovelas siguen adormeciendo a la gente, y que los impuestos sólo los pagamos los simples mortales del país, y que las alianzas entre derecha e izquierda son aplaudidas por los líderes de los partidos, y que Peña Nieto rema en Chalco porque no le alcanza para entubar el río de aguas negras por gastar en su imagen publicitaria, y que Marcelo Ebrard prefiere poner un tanvía llamado corrupción que dotar de agua a Ixtapalapa, y que el anano inepto de Calderón no regresará al ejército asesino a sus cuarteles, y que la corrupción en PEMEX es sinónimo de "modernización", etcétera, etcétera. Y mientras, nosotros seguimos sin hacer nada.
¡Claro! Mientras a mí no me afecte, que se chinguen los demás...
Martin Niemoeller decía:
"Primero arrestaron a los comunistas; como yo no era comunista, no hice nada. Más tarde vinieron por los social demócratas, pero como yo no era social demócrata, no hice nada. Cuando vinieron a por los sindicalistas, no protesté, porque no era un sindicalista. Luego vinieron por los judíos, pero como yo no era judío no hice nada. Finalmente vinieron a por mí y me arrestaron, y ya no quedaba nadie para protestar ".
POR SALUD MENTAL, APAGA LA TELEVISIÓN.
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