lunes, 31 de mayo de 2010

Se violan derechos de huelguistas y sus familias: esposa de integrante del SME

México D.F., 28 de mayo de 2010 (Cencos).- Al grito de “aquí se ve, la fuerza del SME” en el zócalo de la Ciudad de México, después de 31 días de huelga de hambre del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), familiares y compañeros visitan y dan ánimo a los huelguistas.

Al entrar a una de las carpas platicamos con Norma Carrillo, esposa de Marco Antonio Olvera, representante de conexiones y medidores del SME. Luce un mandil y un cartel de consignas que dicen: Por ti esposo, por mí mujer luchadora, por mis hijos dignos, por mi familia solidaria y por mi pueblo explotado para que jamás sea callado.

Norma es hija, hermana, esposa y madre de trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, proviene de una familia de electricistas por lo que dijo estar plenamente convencida de dar la lucha al compartir una entrevista para Cencos.

¿Cuál es tu opinión acerca del movimiento contra el decreto de extinción de la LyFC?

Es una lucha justa, los que tenemos una conciencia social sabemos que debemos dar la batalla, estamos convencidos que es algo que no nos merecemos y que no se merece ningún ser humano.

Como esposa, como ciudadana y como mujer, pienso que esta lucha va más allá del Sindicato Mexicano de Electricistas; ha trascendido, porque ahora que nos toca sufrir la injusticia volvemos a nacer, ya traíamos una conciencia pero la lucha que se daba no era la necesaria y ahora que nos toca en carne propia, sentimos que se debe dar más duramente, no sólo por el SME si no por todo ser humano que es despojado de sus derechos.

¿Cuál es tu papel en el movimiento?

Yo no vengo a ver un enfermo, esa no es mi obligación -refiriéndose a su esposo Marco Antonio que resiste en ayuno-, mi obligación es dar la lucha afuera, convenciendo a la gente, despertando las conciencias, mostrándoles lo que acontece. La gente piensa que nunca les va a tocar, vivimos en una cultura del individualismo, pensamos que “mientras no me toque a mi todo estará bien y perfecto, y que no hay nada más allá afuera”.

Yo difundo la información de lo que estoy viviendo y de lo que está pasando con el SME, con el simple objetivo de abrir la conciencia, sé que no todos estarán de acuerdo, pero la mayoría es la que manda y la mayoría somos los que menos tenemos.

Estando en la resistencia hice un eslogan que a lo mejor nos identifica las amas de casa: “En mi casa nunca rajas siempre huevos”, jugando con las palabras es como transmito lo que soy y lo que pienso, nunca me voy a rajar, es una convicción. Mi labor es hablando, gritando, caminando, volanteando, manifestándome, ahora con el SME, después con quien me necesite.

¿Cuáles son tus demandas?

La demanda principal es que no se atropellen los derechos de la ciudadanía, por lo que un grupo de esposas de los trabajadores de LyFC, ingresamos una denuncia ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) donde se nos respondió que a nosotras no se nos había violado ningún derecho, que sólo se había violado el derecho laboral de los trabajadores y eso tal vez porque no estaban seguros de que así fuera.

Pero ¿cómo quedamos nosotras? a caso somos ciudadanas de tercera, ¿por qué a nosotras que somos amas de casa no se nos reconoce ese trabajo?, ¿por qué no se nos paga? Se nos están violando nuestros derechos, en el momento en el que se violan los derechos de nuestros maridos, se violentan los derechos de nosotras y de nuestros hijos, en el momento en el que nos quitaron el derecho a la comida que es sustento, el derechos a la salud, a la vivienda y a la educación, derechos que nos facilitaban nuestro maridos por medio de su trabajo.

Pero así como nos lo quitaron, nosotros se los vamos a arrebatar, porque no se los estamos pidiendo, la demanda es que se restablezca el estado de derecho en México para traer justicia a los niños quemados en Sonora, a las muertas de Juárez, los campesinos, los textileros, los azucareros, no terminaría de enumerar las injusticias... ¿y quién responde?

Norma Carrillo hace un llamado a las mujeres para que se reconozcan como una fuerza y a los hombres a reconocer su fortaleza en todos los espacios de discusión y decisión en los que participan las mujeres.

Fuente: CENCOS
Difusión: soberanía popular

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