Pensaron que no nos íbamos a levantar, pero se equivocaron; tenemos comités en todo el país
JUAN CARLOS G. PARTIDA
Andrés Manuel López Obrador presentó su novena obra editorial, La mafia que se adueñó de México… y el 2012, en el auditorio Salvador Allende de la Universidad de Guadalajara, en un acto en que le puso nombre a cada uno de los 30 personajes que a su juicio componen la oligarquía que domina y saquea al país, de quienes señala sus características particulares, los negocios hechos al amparo del poder federal y las maneras en que tienden la red para perpetuar sus privilegios después de las elecciones del 2012, todo bajo la coordinación de Carlos Salinas de Gortari.
“Pero nosotros, los millones de mexicanos que luchamos para impedir que estos bandidos continúen en el poder, estamos trabajando para lograr el cambio. Esto va más allá, no es el quítate tú porque quiero yo, no es la ambición del poder y del dinero, lo que queremos es la transformación del país”, dijo el ex candidato presidencial ante unas 600 personas que abarrotaron el auditorio principal del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la UdeG y obligaron a abrir otro adyacente, con pantallas de transmisión simultánea.
Desde su llegada, poco después de las seis de la tarde, era evidente que faltaría espacio para albergar a quienes querían escuchar a López Obrador. Mientras firmaba y dedicaba libros, insistió en que habrá un solo candidato de las izquierdas en el país, un candidato de unidad en todos los partidos que será, reiteró también, quien esté mejor posicionado en su momento.
“El 2012 va a ser importante porque el pueblo va a tener que decidir entre dos proyectos, si quiere el mismo camino trillado de siempre, el de la mafia y el poder con sus partidos el PRI y el PAN, o si quiere otro camino nuevo”, dijo a la prensa, entre empujones de sus simpatizantes que buscaban el autógrafo y gritos de apoyo de algunos estudiantes que llegaban desde la vecina biblioteca Manuel Rodríguez Lapuente.
Antes de ingresar al auditorio Salvador Allende se detuvo ante la efigie del presidente chileno muerto en 1973, donde colocó una ofrenda floral. Ya adentro, se rindió un minuto de aplausos al recuerdo del escritor Carlos Monsiváis, quien, se recordó, el 16 de julio de 2006 pidió públicamente en el Zócalo de la ciudad de México el recuento voto por voto y casilla por casilla.
Acompañado en el presídium por el rector del CUCSH, Pablo Arredondo; del diputado federal por el PT, Enrique Ibarra Pedroza y del catedrático e investigador de la UNAM, Arnaldo Córdova (“mi maestro”, lo identificó López Obrador), el autor se refirió a Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego, Germán Larrea, Alberto Baillères, Jerónimo Arango, Roberto Hernández, Emilio Azcárraga, Carlos Peralta, entre otros potentados económicos, además de políticos como Diego Fernández de Cevallos, Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones, Elba Esther Gordillo y hasta tecnócratas como Francisco Gil, Guillermo Ortiz y Pedro Aspe, como los responsables de “la tragedia nacional”.
“Son 30 personajes en total, 16 hombres de negocios, 11 políticos y tres tecnócratas, todos encabezados por Carlos Salinas de Gortari. Son los multimillonarios de México, los que aparecen en la revista Forbes”, precisó.
En su exposición, López Obrador hizo hincapié en la venta de las reservas mineras del país en el sexenio de Salinas, al que se dio continuidad con el Ernesto Zedillo del rescate bancario que aún hoy se sigue pagando o a las políticas privatizadoras de Vicente Fox y ahora de Felipe Calderón, todas siempre con la intención de favorecer “a la mafia” de la que ellos mismos forman parte.
“No es algo que ya pasó, está sucediendo”, alertó, al recordar un pasaje de su libro en el que señala los más de 4 millones de pesos que cuesta llenar el tanque del yate de recreo de Carlos Peralta, valuado en 130 millones de dólares.
También abundó respecto a la resistencia que continúa para impedir que el 2012 se convierta en una elección ahora para favorecer al candidato que impulsa la oligarquía, Enrique Peña Nieto.
“Nosotros estamos comprometidos a llevar a cabo una transformación en nuestro país y hemos estado trabajando con ese propósito, nos robaron la Presidencia de la República, pensaron que de ese golpe ya no nos íbamos a levantar, se han equivocado, ya hay una organización nacional, tenemos comités en todos los municipios de México, 8 mil comités territoriales, estamos distribuyendo un periódico, Regeneración, 5 millones de ejemplares casa por casa, no nos han podido destruir ni van a poder hacerlo”, advirtió.
Dijo que el libro era justamente un homenaje a esas mujeres y hombres que a lo largo del país no desfallecen, que mantienen la esperanza de un cambio en el país para que la riqueza de unos cuantos no esté sustentada en la miseria de muchos.
En ese sentido afirmó que él no está en contra de la acumulación de capital, la que se genera virtud a una vida de esfuerzos honestos, pero sí en cambio repudió lo que llamó la “riqueza maldita”, sustentada en la cercanía y cooptación del poder, por quienes en muchos casos ni siquiera son empresarios, sino advenedizos o prestanombres.
Antes de finalizar su alocución, el tabasqueño pidió a los cientos de asistentes que s compraban el libro leyeran la parte esa que habla del eventual retorno del PRI como tabla salvadora a la situación actual, en la que compara esa idea que se trata de inducir a través de los medios de comunicación con la que en el siglo XIX permitió el regreso de Antonio López de Santa Anna, para convertirse en su última etapa presidencial en su “alteza serenísima”.
En su función de presentador del libro, Arnaldo Córdova consideró al ejemplar como “una profunda crítica de esta realidad que no solamente es la realidad de un desarrollo como se ha dado, sino la realidad de un desarrollo que ha sido deficiente, particularmente injusto, un desarrollo que se ha hecho sobre la base de la más salvaje acumulación de riqueza, del despojo sistemático de los bienes de la nación, esos bienes que pertenecen a todos los mexicanos y que se han convertido en patrimonio de unos cuantos”.
Fuente: La Jornada de Jalisco
Difusión: Soberanía Popular
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