Julian Assange, el creador de la página de internet Wikileaks, la cual ha publicado videos y documentos que revelan la muerte de civiles a manos de las tropas estadounideneses que invaden Afganistán, criticó que el Gobierno de ese país no ha investigado el asunto y que por el contrario, terminó él acusado de colocar en peligro las operaciones militares.
Luego de la filtración de los documentos, el secretario de Defensa de Estados Unidos (EE.UU.), Robert Gates "podría haber usado este tiempo, como han hecho otros países, para anunciar la apertura de una investigación sobre las muertes", según afirmó el creador de Wikileaks.
"Podría haber anunciado una comisión para escuchar las opiniones contrarias de los soldados estadounidenses, que viven esta guerra sobre el terreno", indicó.
El experto informático insistió en que Gates "podría haberse disculpado al pueblo afgano. Pero no ha hecho nada de eso... ha decidido tratar estos asuntos y a los países afectados con desprecio".
Informes militares estadounidenses clasificados en Afganistán, publicados en Wikileaks y reproducidos posteriormente por medios de comunicación, revelaron la muerte de cientos de civiles en la guerra, datos que habían sido ocultados a la opinión pública.
WikiLeaks, según se explica en la red "es un sitio web independiente, sin publicidad ni ayudas públicas, que publica informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia religiosa, corporativa o gubernamental, preservando el anonimato de sus informantes".
Los textos, que se filtraron a los medios de comunicación como The Guardian, The New York Times, dan cuenta además de operaciones encubiertas que se realizaron en Afganistán desde Washington para asesinar a líderes afganos.
Al conocerse la información, el gobierno estadounidense se mostró preocupado por el efecto que podía generar en la protección y seguridad de los soldados estadounidenses y del personal afgano. Aseguró que se colocó en peligro la vida de los agentes.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., el almirante Mike Mullen, aseguró el miércoles que Assange podría "tener ya las manos manchadas de sangre" de soldados estadounidenses y de personal afgano.
Gates, por su parte, declaró que "las consecuencias en el campo de batalla de estos documentos es potencialmente grave y peligrosa para nuestras tropas, nuestros aliados, y socios afganos y podrían dañar nuestras relaciones y reputación en esa parte clave del mundo".
El portavoz del Gobierno de EE.UU., Robert Gibbs, en entrevista a medios de comunicación, expresó que la Casa Blanca "sólo puede 'implorar' a la persona que tiene los documentos que no cuelgue más en internet".
Por su parte, el Pentágono abrió una investigación, en la que participa también la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) para identificar a la persona que filtró los documentos a Assange.
En tanto, el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, premio nobel de la Paz, promulgó este jueves una ley que permitirá el suministro de 33 mil 500 millones de dólares a los 30 mil soldados adicionales que envió a Afganistán, quienes se sumaron a las fuerzas estadounidenses que mantienen ocupada a esa nación asiática desde 2001.
Fuente: TeleSur
Difusión: soberanía Popular
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