La Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA, por su sigla en inglés), informó este lunes que se encontraron restos radioactivos provenientes de Japón en muestras de lluvia de varios estados del noroeste de esa nación
Los departamentos de salud de Massachusetts, Pensilvania y Virginia (noroeste) emitieron este lunes advertencias a sus ciudadanos para que se abstengan de beber agua de la lluvia e insisten en que el suministro normal no está contaminado.
"Pese a que las elevaciones a corto plazo como estas no suponen preocupaciones para la salud, y se espera que los niveles hallados en la lluvia tengan una duración relativamente corta” informó la EPA, organismo que ha tomado medidas para “aumentar la supervisión de las precipitaciones y el agua corriente a nivel nacional".
California, Hawai, Washington, Colorado y Oregón eran, hasta ahora, los únicos estados que habían detectado partículas radiactivas procedentes del accidente nuclear provocado por el terremoto del 11 de marzo en Japón.
No obstante, las autoridades de Estados Unidos continúan descartando que la costa oeste del país, a 8 mil kilómetros de la planta de Fukushima, sufra niveles de radiación que supongan un riesgo para la salud.
Según la EPA, los estadounidenses están expuestos diariamente a niveles de radiación procedentes del sol o las piedras más de 100 mil veces superiores a los que han llegado desde Fukushima, y también reciben una exposición mucho más alta cuando toman un vuelo internacional.
La compañía Tokio Electric Company (Tepco) anunció este lunes que ha encontrado “pequeñas cantidades de plutonio” en los terrenos de la central nuclear de Fukushima, donde hasta ahora sólo se habían detectado isótopos de yodo y cesio; aunque esta información no ha sido confirmada por ningún ente gubernamental japonés.
Canadá reporta partículas radiactivas
Científicos canadienses informaron este lunes que han detectado desde hace una semana crecientes niveles de radiación procedente de la central nuclear japonesa de Fukushima en la lluvia y algas de la costa del Pacífico de Canadá.
El científico Kris Starosta, de la Universidad Simon Fraser de Canadá, señaló en un estudio publicado este lunes que ha detectado yodo-131 aunque los niveles descubiertos "no presentan un daño inminente para el público".
Starosta agregó dijo que "al día de hoy, los niveles que estamos detectando no son dañinos para los humanos. Nos basamos en estudios japoneses realizados tras Chernobyl en 1986 cuando los niveles de yodo-131 fueron cuatro veces más elevados que lo detectado de momento en nuestra lluvia".
"El único posible origen del yodo-131 en la atmósfera es un escape de una fisión nuclear. El yodo tiene una vida de ocho días por lo que hemos concluido que el único posible escape fue el incidente de Fukushima", añadió Starosta.
Fuente: TeleSur
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