GUILLERMO MUÑOZ FRANCO
Parte I de II
Hoy en día, existe un creciente interés por la sociedad, sobre todo por las organizaciones de la sociedad civil (OSC), en involucrarse activamente en cuestiones presupuestarias, lo que ha provocado que la realización de actividades enfocadas a la adquisición de conocimientos en materia presupuestaria, tales como talleres, seminarios y conferencias, e incluso algunas asociaciones alrededor del mundo, han elaborado material didáctico respecto al tema.
A raíz de ese creciente interés, en 1997, fue fundado el Proyecto Internacional de Presupuesto, cuya finalidad es apoyar las tendencias de la sociedad en temas de presupuesto participativo. En la primera conferencia impartida por dicha agrupación, únicamente se contaba con la asistencia de 50 personas de 14 países, de las cuales, la mayor parte nunca había estado involucrada en el tema; en contraste, para la tercera reunión, se congregó a más de una centena de asistentes de 25 países.
En la tercera conferencia del Proyecto Internacional de Presupuesto, celebrada en Bolivia, Jim Shultz manifestó: “lo que nos reúne… es nuestra creencia de que la gente tiene el derecho a influir en las decisiones públicas que moldean sus vidas. Los presupuestos públicos son el instrumento más importante mediante el cual los gobiernos toman decisiones, y la sociedad civil la herramienta más grande para asegurar que la gente sea parte del proceso”.
En los últimos años, las OSC, se han dado cuenta de que las posibilidades para avanzar hacia sus metas, como lo son el fomento de la democracia y el combate a la pobreza, serán a través del fortalecimiento y la capacidad que se tenga para realizar análisis presupuestarios; es por ello que dichas agrupaciones siempre están en busca de herramientas y mecanismos que les permitan fortalecer las habilidades para valorar y mejorar el presupuesto en cada uno de los gobiernos en los que se ven inmersas.
El primer paso para el involucramiento presupuestario es el análisis presupuestario aplicado, el cual propicia un mejor entendimiento de los asuntos relativos a dicho rubro, a la vez de que conlleva la intención explícita de incidir en metas políticas, tales como ayudar a los más desprotegidos en la sociedad, siendo necesario que los hallazgos encontrados sean presentados de forma que maximice su impacto en el debate político.
Los grupos que realizan dichos análisis suelen ser instituciones de políticas aplicadas, instituciones académicas o de investigación, organizaciones activistas y grupos que operan en los diversos niveles de gobierno, de igual forma, suelen verse involucrados en dicho proceso, los medios de comunicación y como se indicó con antelación, las OSC.
Suele indicarse que el presupuesto es el instrumento de política económica más importante de los gobiernos; ya que éste refleja las prioridades de las políticas económicas y sociales del mismo, más que ningún otro documento, traduciendo políticas, compromisos políticos y metas en decisiones sobre en qué se deben gastar los recursos y cómo se deben recaudar. Un sistema presupuestario que funciona bien es vital para la formulación de una política fiscal sostenible y facilita el crecimiento económico.
El presupuesto de un gobierno impacta directa o indirectamente en la vida de todos sus ciudadanos, con frecuencia, la población económicamente más débil, se ve más afectada por las determinaciones presupuestarias, ya que los recortes presupuestarios tienden a darse en los programas que benefician a los pobres, o en su defecto, la debilidad administrativa de dicho programa, provoca que el dinero asignado no llegue a los beneficiados.
La capacidad de la sociedad civil para participar en la discusión presupuestaria puede ser obstaculizada por barreras legales, institucionales y políticas. Las OSC pueden trabajar para atender estas deficiencias y mejorar la estructura del proceso de toma de decisiones en sus gobiernos. Se dice que la combinación de un conocimiento profundo de un asunto de política, con un sólido conocimiento del presupuesto ha probado ser un método sobresaliente para incidir en decisiones políticas. El cambio hacia presupuesto de mediano plazo y mejores prácticas en la administración pública han llevado a una mayor transparencia en el presupuesto y a prácticas de rendición de cuentas más fortalecidas. Con lo anterior, se contribuye a que los sistemas presupuestarios sean más transparentes y participativos.
Todos tenemos derecho a saber. La responsabilidad de informar es nuestra.
guillermo.munoz@itei.org.mx
Fuente: La Jornada de Jalisco
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