lunes, 5 de septiembre de 2011

Marcela Yarce y Rocío González: luto en el periodismo







víctimas violencia extrema. Las autoridades del Distrito Federal se comprometen a agotar todas las líneas de investigación y señalan –sin descartar otros móviles– que se trató de feminicidio


Redacción



La mañana del 1 de septiembre fueron encontrados los cuerpos de las periodistas Marcela Yarce Viveros, reportera fundadora de Contralínea –y que actualmente se encontraba al frente del área de Relaciones Públicas de la revista semanal– y Rocío González Trápaga, exreportera de Televisa y amiga de esta casa editorial, quien actualmente ejercía el periodismo de manera independiente.



Desnudas, amordazadas y atadas de pies y manos, fueron localizadas en el parque El Mirador, ubicado en la Delegación Iztapalapa, al Oriente de la ciudad de México. Cubiertos por una lona de plástico, los cuerpos fueron encontrados por deportistas que practicaban en las inmediaciones del parque, y que dieron aviso a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, que encabeza Miguel Ángel Mancera.



Miguel Badillo, director del semanario, y el equipo de periodistas, administradores y trabajadores de Contralínea exigieron el pronto esclarecimiento de los hechos.



Minuto de silencio en la Cámara


Inaugurado el periodo ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados el pasado 1 de septiembre, el legislador Gerardo Fernández Noroña convocó al pleno a guardar un minuto de silencio, luego de que informara del asesinato de las comunicadoras a sus homólogos.



El diputado Agustín Guerrero, secretario de la Comisión Especial para atender las Agresiones a Periodistas, propuso que se emita pronunciamiento al respecto.



Asimismo, el presidente de la mesa directiva, Emilio Chuayfet, dijo que en la próxima sesión la asamblea analizará las propuestas por escrito.



CDHDF, condena asesinatos



La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió un comunicado en el que “condena enérgicamente este asesinato que atenta directamente contra la libertad de expresión y la convivencia social en el Distrito Federal”.



A través del boletín 326/2011, el organismo presidido por Luis Armando González Placencia “exige a las autoridades competentes una investigación inmediata, exhaustiva, hasta agotar todas las líneas del caso, para dar con los responsables materiales e intelectuales de este artero crimen que enlutece al periodismo mexicano”.



Además, expresa “sus más sinceras condolencias y su solidaridad a las y los familiares de las periodistas Ana María Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga, quienes fueron asesinadas”.



Al respecto, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, se comprometió con los familiares de las periodistas a esclarecer las circunstancias del crimen y detener lo antes posible a los responsables del doble asesinato.



La Fiscalía de Homicidios de la Procuraduría Capitalina atrajo ya las investigaciones.



Feminicidio, una vertiente



Por la forma en que fueron encontrados los cuerpos de las dos mujeres, “con signos de violencia extrema”: atados de pies y manos, desnudos, con golpes a la altura del tórax y en un lugar público, es claro que se trata de un feminicidio, dice Karla Micheel Salas Ramírez, integrante de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos y quien participó en la elaboración de la iniciativa para tipificar este delito a nivel federal, que se presentó en la Cámara de Diputados el pasado 9 de marzo.



“La violencia, que claramente se refleja en los cuerpos, nos habla de odio, de misógina, por parte de quienes las privaron de la vida”.



El 26 de julio de 2011 entró en vigor la reforma por la que se tipifica el feminicidio en el Distrito Federal. A partir de entonces, las autoridades –sobre todo las encargadas de la procuración de justicia– están obligadas a investigar toda privación de la vida de una mujer como feminicidio, independientemente de cuál haya sido la motivación del asesinato, explica Salas Ramírez.



Por eso, el caso de las comunicadoras asesinadas fue atraído también por la Agencia Especializada en Investigación para la Atención del Delito de Homicidio Doloso en Agravio de Mujeres y Personas con Orientación o Preferencia Sexual por Identidad o Expresión de Género (dependiente de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal), a cargo de Lucia Reza Jiménez.



De acuerdo con el artículo con el artículo 148 Bis del Código Penal del Distrito Federal, “comete el delito de feminicidio quien, por razones de género, prive de la vida a una mujer”.



Existen razones de género cuando la víctima presenta signos de violencia sexual de cualquier tipo; se le hayan infringido lesiones infamantes, degradantes o mutilaciones, previas o posteriores a la privación de la vida; existan datos que establezcan que se han cometido amenazas, acoso, violencia o lesiones en su contra; cuando su cuerpo sea expuesto, depositado o arrojado en un lugar público; o cuando haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo, previo a su fallecimiento.



En el asesinato de Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga se pueden identificar al menos tres de estos elementos, apunta Salas Ramírez.



El hecho de que los cuerpos aparecieran desnudos indica que hubo una forma de violencia sexual, independientemente de si hubo violación o no; los golpes en el tórax y las señales de estrangulamiento también hablan de lesiones y violencia en su contra; además, sus cuerpos fueron encontrados en la vía pública, lo que envía un “mensaje de terror hacia otras mujeres”.



Marcela Yarce

Inició su carrera como periodista y conductora en Grupo Acir. Trabajó para el Canal Estatal de Puebla, La Opinión, La Voz y fue corresponsal del diario Novedades en el Estado de Puebla. En el Distrito Federal se desempeñó como reportera y columnista de Novedades y las revistas Contralínea y Fortuna.



Como comunicadora social colaboró en la Secretaria de Salud, el Ayuntamiento de Nezahualcóyotl y la Secretaria de Energía. Como publirrelacionista coordinó las campañas de varios candidatos a diputados, organismos no gubernamentales, gubernamentales y empresas privadas.



Rocío González Trápaga
Se desempeñó como periodista y conductora del Grupo Acir. Fue reportera de Televisa durante más de 15 años, en el Noticiario 24 horas. Colaboró con diversos servicios noticiosos y agencias nacionales e internacionales.



Fue miembro de la Asociación de Locutores de México y participó en Radio Independiente y en Inter Press Service Agencia de Noticias, entre otras.


Fuente: Contralínea
Difusión: AMLOTV

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