Miércoles, 19 de Enero de 2011 00:00
Escrito por Medardo Tapia Uribe
Otra vez y parece que no pasa nada, pero sí, sí pasa. Nuestras instituciones se siguen deteriorando, es decir, nada cambia para que las cosas sigan peor porque nuestro sistema político sigue igual para seguir peor. Parece contradicción, pero no es así. Es tan complejo el sistema político que vivimos que cuando las cosas se siguen haciendo igual, las cosas cambian, pero porque empeoran. Esta es el ciclo de nuestra tragedia, nuestra farsa inevitable.
Otra vez, una acción de propaganda electoral dentro de las escuelas de Baja California Sur es objeto de discusión. ¿De quién? Del Panal, como ha sido documentado por La Jornada y por testimonios de los maestros y con fotos del materia. Pero ya se imagina usted, la Secretaría de Educación Pública a deslindarse, a confundir la aplicación de la ley con lo inevitable, según el secretario de educación: “Yo no sé en qué sistema democrático o en qué sistema educativo del mundo, el sindicato de maestros no se mete en cuestiones político-electorales. No veo en qué país no lo haga”. (La Jornada, martes 18 de enero: 5) Y después nos explica por qué opina de esta manera: Él bajo ninguna circunstancia será un elemento de división en su partido. La famosa unidad que convoca su jefe, el presidente Calderón. Hasta parece que veo: cualquier cosa que haga el SNTE y el Panal en la Secretaría de Educación está bien, aunque esto signifique infringir la ley. Tú no hagas ni digas nada que me contradiga. Lo inevitable es tener estos escenarios que se unen a lo inevitable del deterioro y descomposición social que vivimos.
Los demás también se hacen a un lado, el señor Castro Cota, Secretario de Educación de la entidad dice que no hará nada hasta que no se presente una denuncia. ¿Quién hará la denuncia? ¿Por qué no la hace cualquiera de las personas que trabajan con él, algún director, algún supervisor, algún jefe de sector? Y ya sabe no hay peor ciego que el que no quiere ver y aquél que dice que todos lo hacen. “No sólo Nueva Alianza, sino otros partidos políticos, se han acercado a las escuelas de la entidad para repartir propaganda electoral. Existen testimonios de profesores, pero el secretario ni ninguno de sus funcionarios… se requeriría duplicar el personal… que pasaría si buscamos a un maestro y luego se retracta”. Total, un montón de argumentos que buscan más que nada deslindarse de su responsabilidad que en verdad hacer algo. En pocas palabras el que hagan propaganda en las escuelas es inevitable; el que se salgan con la suya también es inevitable. Bueno, hasta dijo que el PAN fue hacer proselitismo en los patios de la secretaría de educación estatal. Por supuesto, el trato de evitarlo, pero ni hablar todo es inevitable.
A pesar de que dirigentes y ex dirigentes de distintos partidos políticos coincidan: “procede la pérdida del registro nacional de ese instituto político... (Jesús Ortega, martes 18 de enero); “Es repudiable que el Partido Nueva Alianza use niños en Baja California Sur para fines electorales; el Panal merece la cancelación de su registro… (Manuel Espino); “se trata de acciones que pueden ser sancionadas, ya que violan la ley electoral”. A mi parece que esto es inevitable, el Panal de ninguna manera perderá su registro. Es más le apuesto que ni será investigado, ni será sancionado. Esto sí es inevitable.
El presidente del IFE, Leonardo Valdés declara que “antes de iniciar un procedimiento contra el Partido Nueva Alianza por hacer proselitismo electoral en las escuelas públicas de Baja California Sur, corresponde corroborar la información publicada por este diario”.
No cabe duda la impunidad y el aprendizaje de la corrupción empieza en la escuela. Allí es donde comenzamos a aprender cómo se hace política y cómo se transgrede la ley. El solapamiento de de los funcionarios, desde la presidencia de la República, pasando por el secretario de educación, hasta los funcionarios que prefieren hacerse de la vista gorda es vergonzoso. Allí es donde aprendemos lo que es inevitable en este país, la impunidad.
La unidad a la que se refiere el señor Lujambio, que así aspira a ser candidato del PAN a la presidencia de la República, es parte de lo que permite que este tipo abusos ocurran una y otra vez. Esta es la formación cívica y ética que aprenden nuestros niños, nuestros maestros y los ciudadanos. Que no hay nada que hacer porque en este país que se puede esto y más. ¿Es esto inevitable? ¿Hasta cuando? ¿Podrá hacer algo la CNTE con su demanda?
Fuente: La Jornada de Morelos
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