SAYDA CHIÑAS CÓRDOVA
Coatzacoalcos, Ver.- La empresa García Munté empezó a almacenar a cielo abierto el residuo de petróleo denominado coque. Grupos ecologistas de Jáltipan presentaron una denuncia ante la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente (Profepa), ya que señalan que se están contaminando dos afluentes. A partir del próximo miércoles reiniciarán las movilizaciones en contra del establecimiento de esta empresa española.
Julisa Hernández Gijón, representante de la asociación civil Chogosteros en Acción, manifestó que presentaron la denuncia por delitos ambientales, ya que están contaminando el suelo y agua del Jáltipan por el almacenamiento de coque a cielo abierto.
Desde hace seis meses, dijeron, devastaron uno de los últimos resquicios de selva media que había en ese municipio, ubicada en el predio que adquirieron para construir el centro de acopio de coque.
“Ya están metiendo maquinaria en otros predios que no estaban cercados, creemos que compraron los predios aledaños y desde ayer ya están trabajando las maquinas, acabando con muchos árboles”.
Refirieron que el cambio de uso de suelo fue otorgado por el municipio y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) le entregó el permiso de operación de sustancias contaminantes.
Debido a esto arrasaron con varias hectáreas de selva que existían en la zona y ahora acaban de comprar un nuevo terreno para extender el área de confinamientos.
Sin embargo, a la población de ese municipio lo que más les preocupa es el confinamiento inadecuado del coque, ya que ahora se mantiene en el patio del predio, a la intemperie y sin ninguna medida de precaución.
“El coque está en espacios abiertos y no tiene protección de la erosión de los vientos, y las lluvias empezaron y el carbón está afectando nuestros mantos que son muy superficiales”.
Esta agrupación ecológica señaló que parte de estos residuos estaban contaminando dos afluentes cercanos, Boquiapan y La Ciénega, ya que toda el agua es enviada a los terrenos contiguos a estos arroyos.
Estos grupos tienen miedo que en el corto tiempo vuelvan afrentar una contingencia ambiental y de salud, como la que sufrieron con la operación de la azufrera, por lo que exigen que se paren todas las operaciones de la empresa.
“Esta empresa no corresponde a Jáltipan, estamos realizando un trabajo de concientización en Jaltipan para exigir que se vaya, ya enviamos escritos a Sedema pero no nos ha hecho caso y por eso vamos a empezar una serie de movimientos sociales”, puntualizó Julisa Hernández.
No hay comentarios:
Publicar un comentario