Veracruz, Ver.- Desde comunidades serranas del sur de Veracruz, un grupo de campesinos indígenas nahuas y popolucas reunieron miles de firmas para que el servicio de energía eléctrica sea considerado como un derecho humano en el país.
Una iniciativa de ley que propone reformar la Constitución de México para reducir el costo de la energía mediante un subsidio acompañado de una "tarifa justa", fue presentada en las dos cámaras del Congreso de la Unión el 12 de septiembre.
Miles de indígenas de la serranía del sur de Veracruz que forman parte de la "resistencia civil" contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE), contribuyeron a las 330 mil firmas que acompañaron esa iniciativa, informaron a este diario.
Ellos forman parte de la red nacional de resistencia civil contra las altas tarifas de la CFE, y cada uno de sus miembros tiene una historia que contar de cobros que consideran excesivos e injustificados. "O pagamos luz o comemos. Mejor ni un peso más para la pinche energía", dijo Gabriel Seferino, uno de los campesinos reunidos en una comunidad del municipio de Soteapan, donde abordaron temas relacionados a su "resistencia civil".
Es un movimiento que cumple 10 años de confrontar a la CFE, a cuyos empleados acusan de imponer tarifas desmedidas sin realizar mediciones del consumo en sus casas, que en su mayoría son de dos o tres focos más algunos electrodomésticos, indican.
A la fecha, habitantes de Pajapan, Tatahuicapan, Mecayapan y Soteapan forman parte de la oposición, que fue precedida de manifestaciones contra la CFE en un total de 49 municipios en 2002.
La iniciativa presentada en el Senado de la República junto con las 330 mil firmas, y también en la Cámara de Diputados, busca reformar el Artículo 4º Constitucional y que la fórmula del cobro incluya "un mínimo de consumo subsidiado", además de una tarifa "justa".
Con el paso de los años y las movilizaciones realizadas por el movimiento de resistencia en Veracruz y el país, han acumulado 100 denuncias penales por parte de las autoridades federales.
Los miembros de ese movimiento explicaron a La Jornada Veracruz que pesan sobre ellos cargos como los de "obstrucción a las vías de comunicación" y "robo de luz", ya que llevan años confrontando a la CFE sin pagar la luz.
Con los años, en cada comunidad hay un núcleo de organización donde se recolectan las cuotas y se depositan en su "fondo regional", mediante el cual se financian los gastos de su resistencia.
Las recaudaciones también son utilizadas para la defensa jurídica que los inculpados y otras acciones legales, según el comité reunido este sábado en Soteapan. José Acuña, un habitante de la comunidad de Ocotepec, Soteapan, contó que "en la mayoría" de las demarcaciones de ese municipio hay cuando menos un porcentaje de personas que no paga la luz.
Son ciudadanos que no necesariamente pertenecen al movimiento de resistencia civil y lo que hace comúnmente, según su testimonio, es dejar de pagar la luz e impedir que los trabajadores de la CFE corten el suministro.
"No se atreven a subirse a los postes porque saben que las señoras les echan agua", dijo Acuña, mientras otros ocupantes de una camioneta rural asentían con una sonrisa.
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