Caracas, Venezuela, 27 de Febrero.- El presidente venezolano Hugo Chávez rechazó hoy el informe del Departamento de Estado estadunidense que acusó a su gobierno de violar los derechos humanos, y advirtió que con esa base hay pocas esperanzas de mejorar vínculos bilaterales.
“No hay que hacerse grandes esperanzas con este nuevo gobierno de Estados Unidos, que seguirá siendo un imperio, y el imperio atropella a los pueblos, ese que ahora nos acusa irresponsablemente de violar derechos humanos”, dijo el mandatario.
Chávez, quien mantuvo una álgida relación con el presidente George W. Bush, dijo en enero pasado que daría tiempo a Barack Obama para un posible mejoramiento de las relaciones diplomáticas bilaterales, que se encuentran a nivel de encargados de negocios.
En un informe emitido el pasado miércoles, el Departamento de Estado señaló que “la politización del sistema judicial y el acoso oficial de la oposición política y los medios de comunicación caracterizaron la situación de los derechos humanos durante el año” en Venezuela.
En sus declaraciones telefónicas, esta madrugada, al programa ‘La Hojilla’, de la estatal Venezolana de Televisión (VTV), Chávez pidió al presidente Obama que extradite a Venezuela al anticastrista Luis Posada Carriles.
Posada Carriles se fugó en 1985 desde una cárcel local, mientras era juzgado por la voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976, en el que fallecieron deportistas de la isla caribeña, y en la actualidad se encuentra en libertad en Estados Unidos.
Asimismo Chávez aprovechó para anunciar que su gobierno reiniciará el proceso de indemnización de las víctimas del levantamiento popular conocido como “El Caracazo” en 1989, contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
El jefe de Estado indicó que dio instrucciones al respecto al vicepresidente, Ramón Carrizales, para retomar el tema de las indemnizaciones a los familiares y víctimas de la revuelta, que afirma, abrió el camino a su “revolución bolivariana”.
El 27 de febrero de 1989, miles de personas de escasos recursos iniciaron una protesta que degeneró en saqueos en Caracas, que se extendió durante tres días antes de ser sofocada por el Ejército y la policía, con un saldo de unos tres mil muertos.
Esta víspera, la Defensoría del Pueblo afirmó que el gobierno indemnizó hasta ahora a 45 personas tras un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
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