• Entre promesas y burlas…

Julio Ricardo Blanchet Cruz

• Entre promesas y burlas…

06 enero 2010

jrbc@diariolibertad.org.mx

¿De verdad no se dará cuenta don Felipe Calderón, y con él toda la clase política del País, de que las condiciones están más que dadas, repetidas, para que se produzca un estallido social; que de hecho, ya está?…

¿Vivirán en un mundo tan aislados del Pueblo como vivían los reyes en Francia durante la Revolución? Cuando como ejemplo de su lejanía de la realidad está la frase de María Antonieta: “Si no hay pan, denles pasteles”…

Los ataques directos a edificios públicos, a policías y soldados, es una irrefutable prueba de que la nueva revolución ya ha empezado…

Lo malo de esta nueva Revolución, es que, como en nuestra Democracia, en la que se puede saber quienes van a ganar aunque aún no haya candidatos, también sabemos quienes son los que van a ganar con esta insensata guerra en la que al parecer todos perdemos; pero no es así…

Prometer un buen 2010 a los mexicanos, como lo ha hecho el inquilino de Los Pinos, cuando todo indica que el año entrante será mucho peor que el que acaba de terminar, solo agrava aún más la irritación de los ciudadanos en contra de don Felipe…

El aumento a bienes y servicios con el que se comenzó el presente año, hace de las promesas presidenciales una bofetada en el rostro del Pueblo…

Que no habiendo encontrado respuesta (ni siquiera acuse de recibo) a sus tumultuosas manifestaciones públicas; y enfrentándose con la impunidad, que es un muro infranqueable a las Leyes…

Al no querer tomar las riendas del Gobierno de forma pacífica mediante un boicot, no ve otra opción que hacerse Justicia por propia mano, y de paso cobrar venganza de quienes durante décadas han saqueado a la Nación y la han entregado en charola de plata a los extranjeros…

Cambiando de tema…

A raíz del asesinato de Arturo Beltrán Leyva. Asesinato que oficialmente se dice que se planeó durante meses; cuando lo cierto es que si los hombres de la Ley querían dar con “El Jefe de Jefes”, solo tenían que preguntar por él a cualquiera en Cuernavaca, pues todos lo conocían y sabían donde vivía, hasta el señor Gobernador (que no se haga)…

Comenté en ese momento que sobre el operativo marino ni siquiera don Felipe había sido enterado; y muchas fueron las “correcciones” que me hicieron…

Me explicaron que los que no fueron avisados, fueron todos los demás, incluyendo al Ejército, pero que a don Felipe sí le avisó el Almirante Secretario. Que de dónde sacaba yo esa información…

No obstante, el tema vuelve a estar presente cuando el asunto se ha vuelto un secreto a voces, dicen que ni don Felipe supo del marinerazo…

Y oficialmente se niega, pues el aceptar que ni siquiera le avisaron a don Felipe, solo da a entender que finalmente ya viene siendo lo mismo que el michoacano renuncie, que lo hagan renunciar o que lo exilien tipo Zelaya…

Don Felipe Calderón ya no manda más que un ato de burros (citando el refrán popular, no como alusión a los resultados de su Gabinete) Su legitimación como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, le está costando muy cara a la Patria…

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.