Julio Ricardo Blanchet Cruz
• Entre la espada y la Pared-es…
• Del silencio de los implicados y los comprometidos…
• Tercera llamada, tercera llamada…
18 enero 2010
jrbc@diariolibertad.org.mx
El que don César Nava haya conminado a su par priísta para que se pronuncie con relación a los matrimonios entre personas del mismo sexo…
Lo que por cierto que tarde o temprano traerá consecuencias poco agradables para el resto de los seres humanos, sobre todo en el uso de los baños públicos…
Los que sin duda se prestarán para que algunos se echen algo más que “un taco de ojo”; sean cuales sean las preferencias…
Y los vagones del Metro en un futuro ya no solo se dividirán entre los de hombres y los de mujeres. Tendrán que poner vagones para gays, para lesbianas y, por qué no, también para travestis. ¡Faltaba más!...
Pero el caso es que don César puso literalmente a doña Beatriz entre la espada y la pared, pues sea cual sea su declaración, que difícilmente podrá ser ambigua, habrá de quedar mal con alguien…
Toda vez que acerca de su personal “filiación”, se dice que son muchos los trapitos que le pueden sacar al Sol. De otra manera Nava no la hubiera de conminado a pronunciarse manera tan directa…
Ya que hasta la fecha la Dirigente priísta ha guardado un silencio muy parecido al que ha celosamente guardado sobre el también espinoso tema de la interrupción del embarazo…
Por lo que no sería mala idea, ya que andamos en los descobijes, que también se le preguntara sobre el tema. No vaya siendo que nos llevemos una sorpresa, pues por algo ha sido el silencio…
Cambiando de tema…
El que ayer domingo en la mañana hayan encontrado la cabeza de un ser humano (hasta ahora no identificado y con una rosa roja en la oreja) frente a la cripta donde fue sepultado Arturo Beltrán Leyva…
Para que después el cuerpo con evidentes huellas de tortura fuera colocado por los asesinos frente a la tumba de Gonzalo “Chalo” Araujo Payán, ultimado en el 2006 y amigo del “Jefe de Jefes”…
Da a entender que el cártel ya está reestructurado. Que han hecho la tercera llamada y la venganza ha comenzado. Más de alguno debe de estar preocupado…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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